Psicosoma | Vidas conyugales

El inconsciente está estructurado como un lenguaje.

Jacques Lacan

 

14/05/2024.- Cada vez se complica más convivir en pareja, pero eso no nos desalienta a amar. Quizás se cumpla el adagio: "Quien se casa una vez, repite otras veces". Escucho a los hombres decir: "¡Qué va! Yo no me quedo solo", y a las mujeres: "Prefiero compartir sin convivir".

Las psicoterapias de parejas heterosexuales que han convivido por varias décadas me permiten bucear en océanos y descubrir, así como replantear, conceptos, experiencias y vivencias sobre el amor, la amistad, la pasión, el sexo, el deseo, el erotismo, la corporalidad…

El contexto sociohistórico, las procedencias familiares, las experiencias y la biopsicoemocionalidad nos dan signos para elaborar pautas y discursos del convivir, así como dinámicas maritales. Cuando son artistas, los condicionantes tienen pesos específicos. La multidimensionalidad de factores dependerá del área, porque el comportamiento de parejas de poetas, novelistas, cineastas, actrices o bailarines es propio de esos mundos.

La convivencia de parejas de poetas es muy compleja debido al excesivo ego y narcisismo. La competencia les genera celotipias, y a la mujer poeta le toca, por lo general, criar a su descendencia y "renunciar" a escribir. Estas observaciones clínicas y modos de vida de amigos artistas han cambiado poco, y es pertinente reflexionar sobre la vida de los narradores.

Estas reflexiones vienen a propósito de la película francesa —premio Óscar al mejor guion original— de suspenso y drama judicial Anatomía de una caída, estrenada el 23 de agosto de 2023, dirigida por Justine Triet, con guion compartido con Arthur Harari. Se trata de un filme lleno de conflictos y cuyo detonante argumentativo fue el accidente del niño.

Daniel, de once años, invidente, cuida del perro collie Snoop. Sandra Voyter, reconocida escritora alemana, culpabiliza a su esposo Samuel Maleski. Todos conviven en un chalet de madera en los Alpes franceses y él, que es profesor, se convierte en amo de casa para cuidar a su hijo, descuidando su escritura.

La belleza del paisaje alpino contrasta con los rasgos de una madre distante, que prefiere hablar en alemán. Con gestos reprimidos, acepta el ruidoso volumen instrumental P. I. M. P. que ejecuta adrede su esposo en el tercer piso, mientras ella es entrevistada por una estudiante. Debido al ruido, optan por reprogramar la reunión. Se nota cierta seducción hacia la estudiante. Él sube el volumen (himno proxeneta). Daniel sale a pasear con Snoop (en la vida real, el perro se llama Messi y su dueña es la actriz Sandra Hüller).

Al regresar, encuentra muerto a su padre y, a partir de entonces, la esposa se convierte en sospechosa. Las averiguaciones muestran la supervivencia conyugal con grabaciones de peleas, resentimientos, culpas, depresión, plagios de la obra del marido, minusvalía de él, bisexualidad de ella, codependencia emocional… Mientras más evidencias surgen, más parece ella ser la culpable. El fiscal, casi misógino, y su examante, el abogado, luchan por su inocencia. El hijo exige permanecer en el juicio y así conocer la vida íntima de la pareja. ¿Cómo se conformaría su percepción?

La sutileza y los matices de la mirada dirigidos por Justine Triet dan al guion un cuerpo provocador, juegos sugestivos y ambiguos que nos mantienen anhelantes, con elaboraciones, dudas, elucubraciones, monólogos, sin definir si es realidad o ficción, las cuales se amalgaman. La verdad y las mentiras se unen en las tomas de decisiones. ¿Realmente qué nos contamos? Creemos tener libertad, pero casi siempre buscamos cómplices para evitar disonancias cognitivas. Son los mecanismos de defensa los que nos ayudan en los aparentes balances psicoemocionales.

Desgarra el sufrimiento del chico, que acude al raciocinio, con una incipiente madurez, mientras experimenta con su perro para evitar el negacionismo. Aplica el refrán de "Hijo de gato caza ratón" al comprobar que su madre no es la asesina, y recuerda, o inventa —que ya para el caso es lo mismo—, que su padre le habló de la muerte. "Nada dura para siempre" o lo que más amamos desaparece… pero él siente y está consciente de la posible pérdida de la madre…

Daniel se aferra al recuerdo y las imágenes oníricas. ¿Cuáles juegos miméticos solapan su psiquis y recrean la conversación con su padre en el viaje al veterinario? Quizás, el desapego y su historia bien contada convencen al jurado —se entrecruzan mundos intrapsíquicos con mundos legalistas de un imberbe— y a los espectadores.

La vida se mantiene con porosidades grises, donde "las mentiras son verdades", mientras él percibe en una noche la inocencia de la madre a través del experimento con las aspirinas. ¿Es tan cuántico, sensipensante, que se recupera a sí mismo, con una verdad que construye muy al estilo del Nudo de Borromeo —lo imaginario y lo real en el registro simbólico, donde Lacan agregó un cuarto registro, el sinthome, que une lo real, lo imaginario y lo simbólico—, que le ayuda a fijar la realidad y se conecta o se adapta? ¿O repetirá las compulsiones?

Así, estamos al borde de un hilo invisible, que si lo traspasamos sin comprender será casi imposible retornar. Él decide contar su verdad, y con miedo se abrazan los tres...

 

Rosa Anca


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