22/05/24.- El dos veces ganador del campeonato de bateo en las Grandes Ligas, Luis Arráez, ha mantenido alta la producción desde que arribó a los Padres de San Diego hace unas semanas, proveniente de los Marlins de Miami.

El yaracuyano tiene seis juegos consecutivos bateando al menos dos inatrapables, en 28 veces al bate ha dejado la pelota en territorio bueno en 12 oportunidades, independientemente que su dirigente lo ha sentado o alternado como bateador designado, en la primera base o en la segunda almohadilla, pero siempre abriendo la ofensiva de los feligreses, dejando en ese lapso de tiempo .429 de promedio.

La marca de esa franquicia pertenece a Tony Gwynn, quien en 1992 consiguió dar al menos dos imparables por nueve juegos seguidos, igual en el caso de los criollos, el récord le pertenece a José Altuve, su compañero en la LVBP con los Navegantes del Magallanes, también con nueve, aunque "Astroboy" lo logró con Houston en 2015.

Arráez, desde que llegó a California proveniente de Florida, ha bateado con el uniforme de Padres .359, (64-23). Es más que su racha de juegos embasado, que en la actualidad es la más larga en las Grandes Ligas esta temporada. Con su actuación, Arráez está demostrando que, sea en un club o en otro, es un pelotero que nació para batear, y en los actuales momentos tiene su promedio en la campaña en .299, a un solo punto de los trescientos.

Además, Arráez solamente se ha ponchado dos veces en 68 turnos con San Diego y ha abanicado 44 pitcheos en todos sus turnos al bate con los Padres.

MILTIÑO OCHOA / CIUDAD CCS