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¿Dónde consiguen sus armas?
16/10/22.- Digamos que, por cosas de la vida, a usted le ha tocado dirigir una banda de narcotraficantes en México y necesita renovar su arsenal para superar algún desacuerdo con un grupo rival o conseguir argumentos más convincentes ante los organismos del Estado. Puede que incluso solo quiera refrescar su inventario, ya sabe, por mantenimiento. Es fácil, apenas necesita llamar a sus amigos en Texas, Arizona o California, pide un catálogo y les hace su pedido. Ellos tampoco tendrán mucho trabajo, van a una de las 3.800 armerías de Texas o a las de los otros estados y compran lo que quieran. Nadie les hará preguntas, si acaso esta: "Quieren algo más". No es un tema nuevo, tomo los datos de un reportaje de 2010.
El norte de México es un sitio peligroso y constituye un reto no resuelto del gobierno de López Obrador. El Gobierno mexicano ha demandado en tribunales estadounidenses para detener, o al menos controlar, el tráfico de armas. Del otro lado de la frontera es legal: si alguien pregunta para qué quiere esas armas (que no lo harán), podría contestar que para sentirse mejor, verse igual que en una película de esas que las publicitan y hacen demostraciones de sus cualidades o porque, en última instancia, es su derecho.
Cambiamos de país y vamos a Haití. Las bandas criminales armadas controlan sectores clave de las ciudades. Según DW, “los miembros de las bandas han destruido casas con excavadoras para ampliar su territorio, violando a mujeres y niñas, y matando a ciudadanos de a pie al azar”. Y nos cuentan algo de su historia: “Durante años, las élites políticas de Haití han utilizado las bandas para conseguir sus propios objetivos, silenciar la disidencia y enfrentarse a sus rivales. Aunque la intervención de las organizaciones criminales en la política no es exclusiva de Haití, en la nación caribeña ha alcanzado niveles sin precedentes, especialmente tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021”.
¿Que dónde consiguen sus armas? Pues, en Estados Unidos, por su puesto. Nadie quita que la casualidad los lleve a comprar sus fusiles de asalto en la misma tienda que la agencia que contrató a los mercenarios que asesinaron a Moïse.
Estas de todas maneras son ventas al detal. Para compras al mayor, el Fondo Monetario Internacional acaba de aprobar 1.400 millones de dólares a Ucrania.
Humberto González Silva