31/05/2024.- La administración es una práctica social y se lleva a cabo en las estructuras, diseños y ámbitos que hemos denominado tanto en el campo de la sociología, en la disciplina administrativa como las organizaciones.

Nuestro tránsito vital se encuentra inmerso en una constante interacción con instituciones, sean de orden privado, público o mixto. Desde que nacemos, estudiamos, profesamos y practicamos una fe, nos recreamos, trabajamos, al militar políticamente, al prestar servicio militar, al hacer negocios entre particulares o cuando interactuamos en general con los entes del Estado, al enfermarnos y hasta cuando morimos, somos atendidos, asistimos y participamos en las distintas modalidades que adoptan las organizaciones.

Desde la Antigüedad hasta nuestros días la humanidad ha concebido y adaptado las formas organizativas y las modalidades de dirección, que le han permitido avanzar y desarrollar los fines institucionales y el de garantizar los intereses de sectores o grupos de particulares para alcanzar sus objetivos.

Sin embargo, como un esfuerzo teórico por sistematizar esa evolución histórica, desde los principios del siglo XX, de cómo y por cuáles modelos, paradigmas o esquemas conceptuales han atravesado las tecnologías de conducción organizacional, es decir, cómo se ha entendido, desde que perspectivas y enfoques se ha definido y conceptualizado el management, en otras palabras, la gerencia, la gestión, la administración.

Podemos así indicar cinco (5) concepciones o modelos, a saber: estructural, recurso humano, política, simbólica y sistémica.

El paradigma estructural se concentra en la ingeniería de las cosas, su foco es el diseño de los productos y servicios, y los procesos asociados a la producción, a la organización técnica del trabajo, se le ha dado también en llamarse como el “Fordismo”, la línea de producción para la naciente y pujante empresa de la producción en serie. Se concibe al ser humano como una extensión de la máquina, una forma de alcanzar la mayor productividad es bonificar económicamente. Su origen se asocia a F. Taylor (norteamericano) y H. Fayol (francés), ambos por cierto ingenieros, lo que se corresponde con la denominada Escuela de la Administración Científica.

Se pasa luego, una vez que pierde eficiencia el paradigma de la ingeniería, al enfoque de los recursos humanos, la perspectiva o Escuela de la Relaciones Humanas, priva la psicología, aparece Elton Mayo (australiano), quien, con su investigación se consigue con la “organización informal”, distinta y paralela al organigrama del manual de la institución, su enfoque es la motivación, por tanto, lo determinante en la gerencia son los estilos gerenciales. “No solo de pan vive el hombre”, hay toda una serie de motivaciones y necesidades que trascienden lo estrictamente material, expectativas de autorrealización y trascendencia por citar algunas esenciales.

Transitamos así hacia una consideración del rol gerencial, en el ámbito de la ciencia política, donde prima el concepto de poder, se convierte en prioridad el control de los recursos y, por tanto, entra en juego la negociación, el análisis del conflicto es el centro del trabajo del ejecutivo, la búsqueda y el acuerdo entre los distintos actores motorizados por la consecución de sus metas en el seno de las organizaciones.

El modelo simbólico establece la cultura como dimensión fundamental, se converge hacia lo antropológico, el ritual cohesiona organizativamente, lo cultural está por encima de las normas y procedimientos, los valores y costumbres son determinantes en el funcionamiento y la conducción de los entes en cualquier ámbito, un gerente es un etnólogo.

Por último, el enfoque sistémico, heredado de los desarrollos teóricos del biólogo y filósofo austriaco Karl Ludwig von Bertalanffy, la aplicabilidad de la categoría sistemas, asimilándola y estableciendo las analogías con las organizaciones humanas, es decir, la comparación de los sistemas y organismos de la naturaleza, con las estructuras o las arquitecturas de lo social, en particular, con las organizaciones humanas. Las leyes generales de la comunicación, la cibernética, aplicada a las entidades de cualquier naturaleza.

Todos los enfoques indicados tienen un denominador común, subyacen en ellos un propósito de índole pragmático: la maximización de los beneficios, su orientación es el lucro, la gerencia es uno de los elementos que resulta determinante para ser competitivo en el mercado global, para entrar en la batalla en un entorno cargado de incertidumbre; y se debe contraponer desde el Sur Global, un enfoque crítico, por tanto, que el gerenciar para ser ricos, debe ser sustituido, por gerenciar para el buen vivir.

Héctor E. Aponte Díaz

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