Al derecho y al revés | ¡En México ganó AMLO!
05/06/2024.- Si algún lector se toma la molestia de anotar en una libretita —no hace falta usar el celular o la computadora— los nombres y vaticinios de las encuestadoras que presuntamente trabajaron en las elecciones mexicanas, caerá en cuenta de que las más piratas fallaron de modo garrafal, como para nunca más permitirles trabajar en ese país.
¡Se equivocaron en una elección donde era fácil hacer un pronóstico, porque la ganadora sacó el doble de votos que quien llegó en segundo lugar!
Hay que decirlo: estas encuestadoras piratas copiaron la estrategia de sus similares venezolanas, las cuales hace poco daban a conocer, desde las redes y medios sinvergüenzas —las radios privadas, sobre todo—, presuntas encuestas donde un candidato sin mucha autoestima se autodefinió como "tapa".
Es un candidato sinvergüenza, que desconoce el país por haber pasado casi cuarenta años viviendo la pepa en el extranjero.
Un candidato que el país tampoco conoce y que si conociera, por su pasado, seguramente lo abuchearía o pediría que lo enviaran a El Salvador para ser juzgado por el asesinato de san Arnulfo Romero.
"Triplica la intención de votos de Nicolás Maduro", fue la afirmación en un programa de una radio privada de un encuestador mentiroso, ante un entrevistador complaciente, incapaz de, por lo menos, preguntar por la data o fecha de semejante "encuesta".
Evidentemente, los mentirosos mexicanos copiaron la estrategia de la oposición venezolana, que desde Miami y Washington oferta la venta del país a poderes extranjeros.
O a lo mejor no. Es posible que la oposición mexicana y la venezolana —como la argentina cuando Milei era candidato— tengan un mismo centro de control.
Aun así, mentiras no suplen votos, y donde aparece la inhabilitada por haber pedido —incluso— a Netanyahu que enviara tropas para invadir a Venezuela, y reúne su gente, a los pocos días el Presidente duplica o triplica la audiencia.
Eso sin contar que míster "tapa" no recorre el país porque, de estar tanto tiempo viviendo fuera, se le olvidó "que aquí hace calor", para decirlo con las palabras de uno de los hermanos Nazoa.
O que la inhabilitada, en son de befa, cuando viaja en autos descapotados, ventolea un afiche de Edmundo González Urrutia, para que no le digan que ella "no ayudó".
Volviendo a México, cabe recordar que desde que AMLO ganó la presidencia, las urracas comenzaron a decir que "viene otro gobierno chavista" y que "los resultados serían aterradores".
Pues sí y no: el gobierno de AMLO ha sido chavista en tanto le pasó el testigo a un copartidario, como sucedió en Venezuela.
Y no lo ha sido porque la situación mexicana es muy distinta a la nuestra.
El país azteca es un socio industrial importante para los Estados Unidos, que —tarde— intentan corregir el error de enviar sus industrias a China.
Y ha sido en tanto que AMLO soportó la conspiración de los medios, como Hugo Chávez y Nicolás Maduro han enfrentado la conspiración neoliberal —que no es liberal.
Una conspiración que busca poner un mequetrefe en Miraflores para que le entregue a capitales golondrinos lo poco que le pueda interesar al llamado primer mundo, y que, previamente —como primer acto de gobierno—, suspenderá las pensiones y cajas Claps, aduciendo que "no hay dinero" y que "hay que investigar".
Con esos ahorros, construirá una imagen de nuevo gobierno que —vendiendo los haberes de Pdvsa que la CRBV permita— terminará —quién sabe— un primer periodo, solo para que luego regrese el chavismo, cuando el sinvergüenza y la inhabilitada estén lejos.
Así que a ese candidato "tapa" hay que decirle "no, gracias", o, mejor, "zape", por pavoso.
Luego de llevar a la presidencia a Claudia Sheinbaum, mujer en un país machista, y hebrea en un país católico, se puede decir que en la América mestiza se alza López Obrador como el gran líder, aunque allá en México no haya reelección.
Domingo Alberto Rangel