De alegrías y tristezas también habla la poesía

El poeta Luis Alberto Crespo dedicó su primer poema a los afectados en Las Tejerías

Hombres y mujeres dejaron al descubierto el alma de sus letras.

18/10/22.- Una nueva gala nocturna del 16 Festival Mundial de Poesía de Venezuela, con trasmisión en tiempo real vía streaming, se realizó este lunes en el Teatro Bolívar. Ahí se hizo notar el sentimiento de corresponsabilidad poética por las recientes lluvias y sus estragos en el estado Aragua.

El insigne escritor Venezolano, Luis Alberto Crespo, tuvo el honor de ser el primer poeta de la jornada, donde se dieron cita distintos poetas nacionales e internacionales. Crespo comenzó declamando un poema que halló en un libro con algún tiempo de haber sido editado, y cuyo tema alberga “una tristísima semejanza” con lo que le ocurrió “a la gente y al paisaje de Tejerías”.

“Aquí es pero no volverá; es esto pero otro lo ha ahogado; la misma calle, la misma calle pero no llegas más”, con estas palabras comenzó la gala nocturna en la voz de Crespo, quien gozo de la compañía selecta de Rubén Darío Roca (Venezuela), Yurimia Boscán (Venezuela), Enrique Sánchez Hernani (Perú), Arnaldo Jiménez (Venezuela), Tarek William Saab (Venezuela), Annabel Manjarrés (Colombia), Rómulo Bustos (Colombia), Vadik Barrón (Bolivia), Ramón Torres Galarza (Ecuador), y un público que contó entre sus asistentes con grandes nombres del acontecer político y literario de Venezuela, como María León y Gustavo Pereira, entre otras personalidades.

La distribución literaria se desarrolló en dos tandas de cinco participantes que abrieron su alma con un conglomerado de poemas desde los románticos, hasta los narrativos, y entre el público asistente se dejaba colar una sombra de manos “anónimas” que regalaban un trago de cocuy como quien regala una rosa a una enamorada.

Los primeros exponentes fueron modestos, ya que compartieron hasta tres poemas, algunos menos, pero esta “brevedad” tuvo lugar hasta el turno del invitado internacional Enrique Sánchez Hernani (Perú) y su “Estética Domestica” que se desarrolló a plenitud con otros poemas a los que se les puede tildar de ladrones, ya que se robaron la atención y estruendosos aplausos del público asistente. Sin embargo, este no fue el único que logró tal proeza, ya que con cada intervención los aplausos y el entusiasmo se hacían más intensos, intensos como lo es la poesía.