18/10/22.- En Francia, se calcula que cientos de miles de personas salieron este martes a las calles de varias ciudades exigiendo mejoras salariales que compensen la inflación de los últimos meses, así como rechazar las requisas contra trabajadores en paro en refinerías, que ya lleva tres semanas. Varios sectores de la economía y la sociedad se movilizaron para oponerse a las políticas económicas promovidas por el presidente de la nación, Emmanuel Macron.

Bonjour à toutes et tous ! Aujourd'hui, je vais couvrir la manifestation parisienne de la #Greve18octobre pour @Le_Figaro.

Ici, place d'Italie, chacun se prépare pour partir sous peu, les derniers sandwichs sont avalés en vitesse. pic.twitter.com/rxFrzYNP2G

— Wladimir Garcin-Berson (@vladogb) October 18, 2022

Según reseñó Prensa Latina, la protesta interprofesional convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), Fuerza Obrera (FO), Solidarios, la Federación Sindical Unitaria (FSU) y organizaciones juveniles, incluyó áreas como la energía, como la continuación de la huelga que paraliza refinerías y depósitos de la petrolera TotalEnergies desde hace semanas, el transporte, la educación, la salud y la función pública, entre otras.

Las organizaciones sindicales consideran que el derecho de huelga de los trabajadores está amenazado en Francia, debido a que tras un acuerdo entre TotalEnergies y sindicatos no acogidos a la huelga, el Gobierno activó el proceso de la requisición, el cual obliga a trabajadores a incorporarse a sus puestos para evitar sanciones penales, además de paliar la escasez de combustible que sufre el país. Esta es una medida que aumentó el malestar y la convocatoria a movilizarse.

Conforme reporte de Telesur, en la Gare de Lyon, París, una asamblea general que reunió a unos cientos de trabajadores ferroviarios renovó casi por unanimidad la huelga también para el miércoles.

En esa actividad participó el dirigente de la Francia Insuma y excandidato presidencial, Jean-Luc Mélenchon, quien estuvo con varios funcionarios electos para apoyar a los huelguistas.

Según el sindicalista de Sud-Rail (ferrocarril), Fabien Villedieu, “nos dicen que nos han aumentado un 5,8 por ciento pero se les olvidó decir que nuestros salarios estaban congelados desde hace ocho años”.

El propio Jean-Luc Mélenchon afirmó que "lo que está pasando es la destrucción del servicio público para sustituirlo por empresas privadas". Asimismo, valoró que “estamos en un momento en que todos los componentes del pueblo francés (…) deben unirse y formar este frente popular contra el Gobierno que no retrocede ante casi nada”.

En otro orden, la central térmica de carbón de Cordemais (Loire-Atlantique) se sumó este martes al movimiento de huelga nacional iniciado en particular por la Central General de Trabajadores.

Se trata de la segunda huelga intersectorial en menos de un mes en Francia, después de la del 29 de septiembre. Aunque el jefe de Estado, Emmanuel Macron, había declarado la semana pasada que esperaba mejoras para esta semana, no ha ocurrido nada por el momento. La movilización llega además precedida por las huelgas en las refinerías, que han provocado problemas en el almacenamiento de las gasolineras, reseñó HispanTV.

Según reporte de AVN, la manifestación ya tiene un impacto en el transporte público, con la disminución del servicio de trenes regionales, mientras que el paro en refinerías de la petrolera provoca largas filas en busca de combustibles, con tres de cada diez estaciones proveedoras afectadas en el ámbito nacional y una situación particularmente compleja en el norte del país.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS