19/06/24.- Una protesta contra el alza de los aranceles protagonizaron estudiantes de distintas carreras y niveles en las afueras de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela la mañana de este miércoles 19 de junio.

Es preciso recordar, que en tiempos recientes, algunos decanos de varias facultades de la máxima casa de estudios del país tomaron la decisión de elevar el valor de los aranceles por procesos administrativos que los alumnos quieran o deban efectuar a lo largo de su carrera. Los precios van, desde 2 dólares por retirar una materia o 20 dólares por un examen de recuperación, hasta 60 dólares por una copia de notas certificadas.

Para conocer la problemática de viva voz de quienes protestan, el equipo de Ciudad CCS se hizo presente in situ para recoger las distintas opiniones de quienes alzaron su voz contra el aumento.

“Por una Constancia de Estudios quieren cobrar 20 dólares, pero la beca universitaria es de 5 dólares y el sueldo mínimo es de 3 dólares. Por otra parte, un estudiante mensualmente puede percibir 8 dólares, si trabaja y estudia. Sin embargo, tenemos aranceles de 10 dólares, 20 dólares. Lo que quiere decir que el impacto en nuestro presupuesto es verdaderamente significativo”, expresó Cristóforo Betancourt, estudiante del primer año de idiomas modernos.

Asimismo, expresó que el único acuerdo al que podrían llegar es que primeramente se haga un estudio socioeconómico en toda la universidad. “Pero, además, ningún decano tiene poder para pasar por encima de las normas. Si el Consejo Universitario no ha aprobado el aumento de los aranceles, ningún decano puede subirlos”, puntualizó.

Finalmente, comunicó que el itinerario a seguir ahora es empezar a hacer un recorrido más profundo, sentarnos salón por salón, hablar con los profesores, hablar con sindicatos también, es decir, con toda la comunidad universitaria, “porque el problema no es nada más de estudiantes, es también de toda la comunidad universitaria”, concluyó.

 

 

 

 

 

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Por su parte, Sofía Ochoa, estudiante del último año de la Escuela de Estudios Políticos, señaló: “Hay un aumento de los aranceles que ronda por el orden de los 5, 10 y 20 dólares según el trámite a realizar, lo cual implicaría que un estudiante estaría pagando en promedio entre 60 y 100 dólares dependiendo de su carrera. Entonces ¿qué va a ocurrir? Que las clases trabajadoras, los sectores más pobres, no podamos seguir estudiando en la UCV porque no vamos a poder cubrir esos montos. O sea, ¿se trata de una privatización parcial de la universidad?”, se cuestionó Ochoa.

Por último, acotó que la administración, las autoridades universitarias, tienen que abrir los libros, mostrar las cuentas de lo que se hace con los recursos que ingresan a la casa que vence la sombra, bien sea proveniente del Estado o por vía de la autogestión.

Entre tanto, Eduardo Sánchez, presidente del sindicato de trabajadores de la UCV, expresó su más absoluta solidaridad con los estudiantes. “A través del discurso de la necesidad se pretende abrir las puertas a la privatización. Y la privatización no es buena. Hay elementos que son nocivos”, afirmó.

En ese sentido, Sánchez explicó que, por ejemplo, esta universidad inscribió en este semestre apenas un poco más del 50 % de su capacidad 26 mil estudiantes de una capacidad de 45 mil, lo cual implica que un alto porcentaje de alumnos no ingresaron a esta universidad por diversas razones, unos porque están fuera del país, otros porque están dedicados al trabajo, y otros, porque sencillamente no podían pagar; y que si se le incrementan los aranceles, le están diciendo váyase de la universidad, porque no puedes pagar.

“Por eso, cuenten con los trabajadores en cualquier problema y ahí estaré con los otros representantes sindicales para decirles que cuentan con nosotros”, enfatizó Sánchez.

FIDEL ANTILLANO / FOTOGRAFÍA: ENRIQUE HERNÁNDEZ / CIUDAD CCS