El 19 de junio de 2022 marcó un antes y un después en la historia política de Latinoamérica, con la victoria de Gustavo Petro como el primer presidente de izquierda en la vida republicana de Colombia, país con el que compartimos 2.219 km de frontera, espacio andino, amazónico y caribeño común, con una historia independentista y que es y será una prioridad para la política de exterior de ambos países, expresada en el ámbito binacional, el regional o multilateral.

Su gestión de gobierno inicialmente estará enmarcada en el Programa de Gobierno 2022-2026, propuesto durante su candidatura. Los elementos expuestos en el programa son de interés, desde la introducción contempla las tres grandes transiciones o cambios necesarios para convertir a Colombia en una potencia de la vida, planteamiento de Gustavo Petro y de su vicepresidenta Francia Márquez:

• El cambio es con las mujeres.
• El cambio de la economía para la vida: pasar de una economía extractivista a una economía productiva, y de su predominancia fósil a la economía descarbonizada, que incluye las tres grandes democratizaciones: la de los espacios rural, urbano y digital, y las del crédito y el saber.
• El cambio a una democracia multicolor y seguridad humana para la vida y la paz.

En este orden, el programa aborda los acuerdos, pactos y consensos que permitan aprovechar las potencialidades de Colombia en el marco del actual contexto geopolítico internacional, con una mirada en la productividad, de una agenda nacional e internacional de lucha contra el cambio climático, así como la garantía de los derechos humanos, de la reorganización del territorio, de un cambio de paradigma en la lucha contra las economías ilegales y de una cultura de paz.

Asimismo, es importante señalar que el plan promoverá:

• Transitar de una matriz energética primaria, predominantemente fósil, dependiente económicamente del carbón y del petróleo, hacia una diversificada, basada en potencialidades de energías renovables, las cuales son las mejores fuentes energéticas para enfrentar el cambio climático. No obstante, considerando el nivel de consumo y la suspensión de nuevas licencias para exploración, si los 180 contratos de exploración vigentes no incrementan el nivel de reservas de crudo y gas (declaradas en 2012), que garanticen el impulso de la transición energética, evaluarán y desarrollarán negociaciones y acuerdos para la importación de gas de Venezuela.
• En atención a la crisis mundial del comercio y, en particular, del precio de los insumos agropecuarios, en el corto plazo buscarán la recuperación productiva de Monómeros y Ferticol como base de la industria de fertilizantes. En ese sentido, el presidente, a través de la Superintendencia de Sociedades, devolvió la administración de Monómeros a su accionista principal, Pequivén.
• Revisarán los Tratados de Libre Comercio, la política de propiedad intelectual y las condiciones de inversión extranjera en Colombia para proteger la producción nacional y mejorar la competitividad en los mercados internacionales.
• Iniciarán un plan de transformación de la infraestructura nacional, que aumente la competitividad de la industria colombiana a través del aprovechamiento de las necesidades de comercio mundial para satisfacer las necesidades nacionales y regionales a partir de las ventajas derivadas de la posición geopolítica de Colombia.
• Recuperarán la navegabilidad de los ríos.
• La población migrante, principalmente venezolana, recibirá un trato digno y respetuoso de los derechos humanos. Ninguna persona migrante será sujeto de discriminación y xenofobia, se promoverá la integración en igualdad de condiciones con la población colombiana, las condiciones dignas de retorno a sus países de origen o tránsito a otros destinos.
• Construirán un gran pacto nacional de trascendencia regional y global para la defensa ambiental de la Amazonía, la Orinoquía y el corredor biogeográfico del Pacífico, y se implementará la emisión de bonos de carbono con la garantía de recuperación de la selva amazónica. Venezuela y Colombia comparten frontera con el Amazonas y forman parte de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica.
• Se apoyará a los municipios en la actualización e implementación de sus instrumentos de planificación, cuyo eje sea el respeto por el agua y la diversidad cultural, fomentando la revitalización de las economías locales y propendiendo por la adaptación al cambio climático. Venezuela y Colombia comparten varias ciudades fronterizas como Paraguachón, Maicao, Codazzi, Puerto Santander, Cúcuta, Villa del Rosario, Arauquita, Arauca, entre otras.

En el ámbito internacional regional:

• Promoverán un gran frente americano de lucha contra el cambio climático, que incluye rescatar la selva amazónica y revitalizarla como el gran pulmón de la humanidad con la obtención de dividendos por absorción de carbono.
• Cooperarán con otros países y organizaciones internacionales en materia de construcción y mantenimiento de la paz, en el fomento de la productividad, el conocimiento y la cultura en armonía con la vida, en el desarrollo de alternativas a la economía fósil y en un camino efectivo y pacífico frente a las economías ilícitas.
• El servicio diplomático profesional se comprometerá con la agenda de paz, el cambio climático y la protección de los nacionales en el exterior, la garantía de los derechos de la población migrante en Colombia. La unidad de los pueblos de América del Sur y el restablecimiento del Pacto Andino y del Caribe serán la prioridad.
• Fortalecimiento de los lazos de cooperación con las demás naciones, en especial a nivel regional con la CAN y a nivel global con la ONU, UE y EE. UU., los países de la cuenca del Pacífico, en especial China, Japón, Corea y los países del Sudeste Asiático.
• Restablecerán y fortalecerán el diálogo con los países vecinos en la perspectiva de favorecer la integración regional, la solución amigable de conflictos.
• Articular en clave productiva y de apoyo mutuo las iniciativas existentes para garantizar una dinámica positiva de intercambio académico, investigativo, cultural, económica, de infraestructura y política. En ese sentido, se avanzará en una agenda latinoamericana contra la pobreza, inequidad, la productividad y el cambio climático.
• Impulsarán el comercio exterior para que sea dinamizador de los circuitos de producción interna y regional.

La paz de Colombia es la paz de nuestras fronteras. El restablecimiento progresivo de las relaciones diplomáticas y consulares es una acción concertada, y la reactivación del comercio y paso peatonal son los primeros hechos para impulsar el desarrollo de los pueblos.

Orelys Castillo