Libros libres | El paisaje dialogante y el lápiz expresionista

De Leonardo Gustavo Ruiz

23/08/2024.- Leonardo Gustavo Ruiz (1959) es un poeta barinés que ha venido ofreciendo una obra sostenida, una obra inscrita en lo que pudiéramos llamar un paisaje dialogante, en el sentido de ofrecernos un coloquio permanente con las gentes, seres, animales y comportamientos humanos circulando por las venas del paisaje del llano. En este caso, un paisaje interiorizado que pone a funcionar los engranajes de la palabra mediante una voluntad expresiva particular, donde se sostiene su discurso mediante un lenguaje diáfano, pero cargado de honduras donde el ser establece una conversación perpleja con un espacio donde concurren todos los elementos posibles, nutriéndolo de manera permanente. La obra de Ruiz incluye los títulos Fragmentos del solo (2003), El poeta perdido y otros textos (2007); Fuera de una simple nostalgia (2009); El viaje (2023); esto, palabra, eres (2023), y otras notables colecciones de ensayos.

Soy su amigo desde hace muchos años. Con él, su familia y amigos he compartido momentos de exaltación y alegría, lecturas y eventos varios. Leonardo pertenece a una familia de artistas e intelectuales. Su padre fue cronista e historiador; sus hermanos y hermanas son dados al ejercicio de la escritura: Vladimir, Federico y Raúl (hijo de Vladimir).

Además de presentar este año algunas de sus obras poéticas recientes durante el XVIII Festival Mundial de Poesía (donde fue el poeta homenajeado) y la XX Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven), Leonardo nos sorprendió a todos con una exposición de dibujos suyos titulada El otro lápiz, en los espacios de la sala expositiva del Celarg. Sus dibujos se presentan como miniaturas, bosquejos y estudios de muecas, bocas abiertas y ojos desorbitados, que figuran diálogos entrecortados y traducen buena parte de los desasosiegos, rabias o incomunicaciones de criaturas humanas que intentan comunicarse desde una condición extramuros o marginada, alienada, traduciendo también una cercanía con lo grotesco. A veces recuerdan a los seres enajenados de Francis Bacon o a los ejercicios gráficos de Juan Calzadilla; y en lo literario quizá puedan tener relación con Samuel Beckett, Franz Kafka, César Vallejo o Eugène Ionesco. En todo caso, se trata de dibujos admirables presentados en secuencias narrativas a la manera de un cómic o historieta, que, en cualquier caso, invitan al espectador a reflexionar sobre el absurdo, la soledad, la locura o la rabia.

Citamos uno de los poemas de su libro esto, palabra, eres (Monte Ávila, 2023), titulado Leo ebrio lo lúcido   el revés:

y el tanteo de ir hacia esta orilla
para hablar no palabras    Ah labrar
y abrir de cosas y de gentes
en fuego y en rescoldo
 
Lo alegre en la tristeza espera un cambio
Siempre parece nunca
                            y en lo alto un pájaro
 
nos pasaremos de risa y te volverás
eco de quebrada alzada en las nubes

De su libro El viaje (Acirema, 2022), selecciono el poema III:

No regreses allá en aquel tiempo.
No vayas aquí ahora. Olvídalo. Las aguas
anegarán de siempres los olvidos.
El tiempo sustantivo es lo plural.
El verbo es de la cosa su coraza en acción
y, si eres río, solo con el cuello cortado
volverías, palabra tuya y risa,
chivo de la expiación, cangrejo
de la noche celeste.
 
No regreses al tiempo o al lugar
si a la canoa le viene bien hogar al vacío.
Regresa aquí y ahora mientras viajes
al corazón de la memoria
por raíces de agua y agujerea la piedra:
cántala y rodará en el cielo y escribirá
con la letra del rayo.
 
Deseas poner tu mano en ese hueco
ver el mundo por donde todo pasó?
 
Leonardo Gustavo Ruiz

 

Gabriel Jiménez Emán


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