28/10/22.- No todo en la vida puede ser drama, incluso cuando lo hay, lo mejor es reírse de uno mismo, dentro de lo que sea posible. La risa te obliga a salir adelante, te permite abandonar el miedo y las malas energías.  

Hacer comedia es difícil, es más sencillo hacer llorar que reír, quizás porque en la vida estamos mayormente predispuestos al drama. El ser humano vive mucho más evitando el sufrimiento que procurando su felicidad, casi siempre estamos en modo sobrevivencia, ¿será por eso que tener pensamientos negativos es más frecuente que ser optimista? Por esta razón es más difícil conectarse con la risa y precisamente también por eso se agradece tanto cuando podemos hacerlo. 

Si te quieres reír mientras reflexionas sobre circunstancias que para nada dan risa, te recomiendo La suerte de Loli, una comedia producida por Telemundo Internacional que puedes encontrar en la plataforma de streaming HBO MAX. 

Silvia Navarro y Osvaldo Benavides, junto a la venezolana Gaby Espino, protagonizan esta serie de enredos inteligente y graciosa en partes iguales. 

Loli, una ejecutiva exitosa, independiente y libre, hereda los hijos de su mejor amiga Mariana (Jacqueline Bracamontes) cuando esta muere. En ese momento su vida cambia para siempre o por lo menos las circunstancias externas, su carácter no se transforma del todo. Loli intenta seguir siendo ella misma, aunque ya no está sola, tiene que hacerse responsable de un niño de ocho años y una adolescente. Obviamente esto generará complicaciones. 

La trama central se nutre de múltiples argumentos secundarios, iguales o más graciosos que el principal. En La suerte de Loli, cada uno de los personajes tiene su historia y su momento, por lo que la ficción no llega a ser jamás monótona, la trama cambia muchas veces de protagonistas.

Si hay algo que se agradece en este tipo de historias es que no sean repetitivas y no se dejen llevar por los lugares comunes. Lejos del formato telenovela convencional, la historia nos habla de amor y de relaciones, muchas veces con verdad y otras parodiando las situaciones a las que cualquiera de nosotros se puede enfrentar algún día de la semana.

En  esta época donde el internet tiene tanta importancia, la realidad adquiere otra dimensión y quizás una mayor relevancia. Tendemos a olvidar que lo único real son nuestras emociones, las alegrías, las penas, los encuentros con quienes nos rodean, por eso podemos caer en el error de obviarlos. En La suerte de Loli las relaciones personales van a sufrir modificaciones, precisamente por esto: por la falta de interés que muchas veces destruyen vínculos fuertes.

En la serie, el humor juega un rol fundamental, como ya dije, aunque muchas veces se habla en serio, el tono amigable y ligero te obligará a no tomártela tan en serio.

¿Lo mejor de La suerte de Loli? Silvia Navarro, es tan buena en la comedia como en el drama. En general las actuaciones son el punto fuerte de esta historia sobre cambios, elecciones y amor a prueba de balas.

Luisa Ugueto Liendo
@luisauguetol