02/09/24.- Un grupo de aficionados recordaron al boxeador Carlos Barreto, conocido como el Gallo de Petare, en un programa online durante la jornada del pasado fin de semana, llevada a cabo en la zona del Municipio Sucre del estado Miranda.

Barreto fue un boxeador del peso gallo de Venezuela, quien tuvo una brillante carrera como aficionado y actuó en la edición XXI de los Juegos Olímpicos, realizados en Atlanta 1996 y luego como profesional fue monarca interino, en la categoría de los 54 kilogramos de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

El título interino de la AMB lo perdió, por la vía del nocaut en nueve asaltos, frente al mexicano Néstor Garza, en pelea efectuada en mayo de 1999, en Las Vegas, Estados Unidos.

De acuerdo a la versión de los aficionados online, Barreto nació en Petare, el 25 de julio de 1976 y desde muy joven se dedicó al boxeo, donde como aficionado tuvo excelentes actuaciones, tanto en Juegos Bolivarianos, como en Centroamericanos y del Caribe, en Panamericanos hasta lograr defender a Venezuela en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.

En Atlanta 1996 venció al búlgaro Aleksandar Hristov, con puntuación de 9 a 3 y luego cedió ante Vichai Khadpo, de Tailandia 14 puntos a 6.

Su récord como boxeador profesional quedó en 13 victorias, 3 derrotas y un empate, llegando a ser colocado en el cuarto lugar de los súper gallos de la clasificación mundial de la AMB.

Su carrera terminó de manera lamentable, cuando el sábado 9 de octubre de 1999 fue noqueado en el décimo round, por su compatriota José Luis Valbuena, en una pelea por el título Fedelatin de los súper gallos, en combate correspondiente a un programa efectuado en las instalaciones del Parque Naciones Unidas, situado en la parroquia El Paraíso.

Barreto, de 23 años de edad, cayó a la lona luego de recibir un derechazo de Valbuena. Se levantó y al dirigirse a su esquina se desplomó. Luego permaneció tres días en el departamento de terapia intensiva de la clínica Loira, situada en la parroquia El Paraíso y falleció el 12 de octubre de 1999.

"Lamentablemente la lesión que sufrió el boxeador se transformó en un edema incurable, que no pudo disolverse con el tratamiento adecuado y se fue agravando con el transcurrir de los días hasta el desenlace conocido", comentó el doctor Alejandro Feo, quien lo asistió durante el tratamiento terapéutico.

Los aficionados lo recuerdan como una persona de buen carácter, con un alto sentido de la amistad y dispuesto todo el tiempo para ayudar a sus semejantes.

JULIO BARAZARTE / CIUDAD CCS