Derreflexión | ¿Te han llamado "egoísta" alguna vez?

¿Qué es el déficit de empatía?

29/10/22.- El déficit de empatía, aunque no figure en los manuales psiquiátricos, es un hecho muy pronunciado en la actualidad. 

Parece que cada vez hay personas con menos empatía o dificultad para conectar con lo que los otros están sintiendo. En lugar de ello, solo se centran en sus deseos y sentimientos. El mundo externo les parece ajeno. 

Ello, por supuesto, les hace tener dificultades al momento de relacionarse con los demás. Por lo general, las personas en su entorno le perciben y describen como personas egocéntricas y egoístas. 

Déficit de empatía
Quienes padecen del déficit de simpatía no pueden salir de sí mismos ni comprender lo que los otros están pensando, sintiendo o creyendo, sobre todo si difiere de su forma de ver el mundo. 

Esto crea una fuente de conflictos motivada por actitudes negativas, resentimiento hacia personas que ven la vida de otra manera, en cuanto a tradiciones y creencias; también lleva a la ruptura de relaciones sociales, e incluso crea dificultad para establecer una relación romántica. 

La empatía se caracteriza por la capacidad de identificar las emociones y sentimientos de los demás, además de comprenderles. Una vez que se entiende el contexto, es posible emitir una respuesta adecuada. 

Esto quiere decir que la empatía va mucho más allá de solo mostrar amabilidad hacia otra persona, pues se trata de una capacidad, a nivel cognitivo y emocional, que permite entender lo que los demás están sintiendo. 

El nivel cognitivo está implicado porque no solo se trata de conectar emocionalmente, sino que la empatía permite identificar el lenguaje no verbal y el poder inferir qué siente la otra persona. 

Los intentos por comprender la falta de empatía han sido muchos. Por ejemplo, algunos estudios han sugerido que quienes sufren del Trastorno Límite de Personalidad (TLP) –una condición caracterizada por estados de ánimo inestables e inestabilidad en las relaciones interpersonales– pueden tener una disminución de la actividad cerebral en regiones que son necesarias para desarrollar la empatía. 

El autor principal de dicho estudio, Brian Hass, comentó que: “Los resultados mostraron que las personas con rasgos de TLP tenían una actividad reducida en las regiones del cerebro que apoyan la empatía… Esta activación reducida puede sugerir que las personas con más rasgos TLP tienen más dificultad para comprender y/o predecir cómo se sienten los demás”. En todo caso, queda todavía mucho por investigar. 

Sin embargo, existen algunos rasgos que caracterizan a quienes carecen de empatía.

¿Cuáles son los rasgos de una persona con falta de empatía?

Algunos de los rasgos más notables son los siguientes:

  • Egoísmo: al no poder entender las emociones de los demás, suelen ser egoístas. Quienes están alrededor se dan cuenta y refieren que la persona en cuestión solo piensa en sí misma.
  • El mundo gira en torno suyo: conceden más importancia a sus asuntos, pero poco interés hacia lo que le ocurre a los demás.
  • No pueden comprender a los demás: se sienten confusas en cuanto a las relaciones que intentan sostener con los demás, no tienen claridad porque no logran comprender lo que el otro necesita o siente.
  • Frialdad: al no poder entender lo que los demás están sintiendo, transmiten frialdad, como si nada de lo que les sucede a los otros les importa.
  • Conflictos en las relaciones con otros:  no logran conectar con los demás, por lo que sus relaciones personales están marcadas por conflictos o diferencias, sobre todo si los demás piensan de una manera distinta.
  • Trasmiten desconfianza: las personas alrededor no sienten confianza hacia la persona con poca empatía. Esto se debe a la misma frialdad que transmiten. En el entorno, los demás no saben si de verdad la persona siente algo por lo que le ocurre a los demás o solo están manipulando.
  • Narcisismo: transmiten superioridad con respecto a las demás personas.
  • Su mentalidad es rígida: porque les cuesta hacer una lectura de lo que los demás están sintiendo.
  • Les mueven los prejuicios: al no poder comprender a los demás, se guían por los prejuicios para determinar si algo es correcto o no.
  • Se mueven por sus propias necesidades: sin importarles poco lo que siente la otra persona. De igual modo, no pueden comprender al resto, así que deciden tomar aquello que les resulta necesario y se enfocan en lo que deben hacer para obtenerlo.
  • Agresividad: lo cual no solo se restringe a las acciones físicas o expresiones verbales, sino también en todo lo referente a lo que deben hacer para conseguir algo a su favor, sin considerar lo que pueda sentir el otro.
  • Pocos remordimientos: no se dan cuenta cuando hacen sentir mal a otra persona. Solo actúan conforme a lo que necesitan para conseguir sus objetivos.

La empatía es necesaria para construir relaciones equilibradas y sanas. Una persona con falta de empatía no siempre es psicópata y no siempre se trata de que sean malas personas, sino de que simplemente su capacidad está menos desarrollada en este ámbito. 

Isbelia Farías
 

 


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