30/10/22.- Las fuertes y persistentes lluvias caídas en las últimas semanas en todo el territorio nacional han originado varias emergencias, debido a la crecida y desbordamiento de varios ríos y quebradas, causando afectaciones en algunas regiones como es el caso de Las Tejerías y la urbanización los Castaños en Maracay, estado Aragua. La respuesta del Gobierno Bolivariano ha sido acertada y oportuna al atender a las familias que han perdido la vivienda y todos sus enseres, demostrando una vez más que para la Revolución Bolivariana la gente es lo primero, y que el pueblo es merecedor de todas las atenciones que el Estado debe prestarle en situaciones de emergencia. Nunca faltarán quienes pretendan empañar la labor prestada por los cuerpos de prevención de riesgos y desastres, así como de los cuerpos de seguridad del Estado, pero no debe haber duda alguna de que en la actualidad las y los venezolanos contamos con un gobierno que procura proteger a su gente y darle todo lo necesario en situaciones difíciles.

Las precipitaciones no han cesado en los últimos días, y para el momento de escribir estas líneas, la quebrada El Cojo, en el Litoral Central, así como otros afluentes, se habían desbordado, generando zozobra entre las personas que habitan en Macuto y Los Corales, trayendo a la mente de algunos aquellos instantes de diciembre de 1999, cuando ocurrió la conocida tragedia de Vargas, que causó tanto dolor entre las y los litoralenses. En Caracas también se han generado situaciones de alto riesgo como en el 23 de Enero y La Vega, donde algunas casas colapsaron por la debilidad del suelo tras las persistentes lluvias, pero el Gobierno Bolivariano ha prestado atención inmediata. En el sector La Ladera del barrio Andrés Eloy Blanco y en el Observatorio del 23 de Enero ya iniciaron los trabajos de demolición controlada de varias viviendas, luego de que el pasado domingo 23 de octubre 12 viviendas se desplomaran y quedaran afectadas otras 64, es decir, se están atendiendo las emergencias por lluvias de manera inmediata, algo que no sucedía cuando en nuestro país gobernaban adecos y copeyanos; es más, las 162 familias perjudicadas por esta circunstancia ya han sido atendidas y se encuentran seguras en los refugios habilitados para esta contingencia; además, que algunas ya habían sido desalojadas antes de colapsar sus casas. Así que felicitaciones al Gobierno Bolivariano por la labor que sus entes de seguridad y de prevención y atención de desastres han venido cumpliendo ante las lluvias, que de seguro nos estarán acompañando por un largo rato en este último trimestre del año.

Donde no podemos felicitar al Gobierno Bolivariano es en la inacción para controlar la inflación y mejorar el poder adquisitivo de la clase trabajadora venezolana, porque los comerciantes siguen subiendo los precios a como les viene en gana, y de seguro con las brisas decembrinas los precios de los bienes y servicios volarán como las serpentinas, y buscarán siempre estar arriba. El salario sigue estático y palidece ante el valor de un kilo de carne de res (entre Bs. 55 y 60), de medio cartón de huevo (unos Bs. 24), de la harina precocida (Bs. 17), del azúcar (Bs. 16) y/o de un litro de aceite (Bs.27); y paremos aquí porque la lista es interminable y a una familia de cinco integrantes se le dificulta subsistir.

Juan Carlos Pérez Durán