Al derecho y al revés | Cuando el excandidato huye...
11/09/2024.- Como en casi todo, los hechos que suceden —hasta la cobarde huida del país de quien la víspera jaquetoneaba de ser ganador de una elección donde inmerecidamente llegó de segundo— tienen su lado positivo… si se detectan a tiempo y explotan…
Uno es que la señora Machado —que en esta elección tuvo el tupé de vestirse imitando los trajes de gala del Libertador— podrá demostrar su verdadero nivel… si lo tiene…
Y eso del nivel significa que, tarde o temprano, MCM tendrá que afrontar que el sinvergüenza del Edmundo se autoproclamará "presidente" en una ceremonia payasa a celebrarse en Madrid el 10 de enero próximo. Dado ese paso, empresas como Citgo y las cuentas que nos robaron entre europeos y yanquis serán administradas por el ahora prófugo. Este, por supuesto, no le dará nada a Mari Cori como muestra de "unidad".
La salida del país de EGU le da un respiro al fiscal general, que seguramente sopesaba si al sinvergüenza le daría un "patatús" al ver la figura de un alguacil entregándole la boleta de citación.
Una solución poco convencional para este paso que la ley obliga a dar habría sido detener al sinvergüenza y prófugo con una ambulancia. En ella, irían los fiscales trajeados como enfermeros, pero de manicomio, para, en vez de llevarlo a cualquier prisión venezolana, colocarlo en un piso de hospital, donde estuviera acompañado, más que de las hijas —que no viven en el país—, por los médicos que el cobarde escogiera.
Otro punto positivo es que finalmente aquí nos daremos cuenta de lo pillos que son los gobernantes españoles… todos… los del PSOE y los del PP.
Hay que incluir también al canciller de Pedro Sánchez, experto en atornillarse en la presidencia de España a pesar de haber perdido clamorosamente todas las últimas elecciones a las que ha concurrido, mediante un método para elegir gobiernos atrasado y antipopular.
Algo suena extraño, toda vez que los españoles se la pasan criticando desde el clima de Caracas —ciudad que ellos mismos llamaron "de la eterna primavera"— hasta nuestro sistema —el más avanzado del mundo— de contar electrónicamente los votos, los cuales, sin embargo, son revisados uno a uno como en ninguna otra parte del orbe.
Son los españoles tan descarados que, en declaraciones a su prensa lacayuna, pretendió el canciller de aquel país que EGU salió solo de Venezuela, a pesar de tener orden de aprehensión.
(¡Después se burlan de otras cancillerías donde no le darían salvoconducto a quien intentó dar un golpe desde las redes!).
Desde su nuevo hogar en Madrid, Edmundo, para acompañar las imbecilidades dichas por el canciller español, tendrá que explicar cómo sin negociaciones con Venezuela —dejamos que aterrizara un avión militar español, similar al que los yanquis nos acaban de robar— expedimos un salvoconducto para que el sinvergüenza pudiera transitar por Caracas hasta encaramarse en el avión español y arrancar vía Europa tras dos escalas, en Dominicana y las Azores.
Pero es María Corina Machado quien debe intentar dar explicaciones, tan imposibles como dibujar una rueda cuadrada.
El sinvergüenza, antes de irse, dejó bien claro, a través de su abogado, que no lo llamaran "presidente" o "ganador de la elección", sino "excandidato". Valga decir: toda la protesta de los comanditos fue una farsa.
Hablando como el Chavo, siguió el sinvergüenza de EGU explicando que él no tiene nada que ver con las actas, la página web montada en Nueva York, y menos con la sumatoria de las mismas.
Los partidos que le prestaron sus tarjetas dijeron lo mismo, con lo cual comienza una verdadera revolución en el mundo de las ciencias políticas. Esa payasada traducida al lenguaje común significa que ni candidato ni partidos que lo apoyan recogen las copias de las actas que presuntamente legitimarían a Edmundo González Urrutia como presunto "presidente" y que serían las únicas pruebas en caso de reclamar fraude.
A ver si la mantuana descendiente de la Guipuzcoana compone ese laberinto de señalamientos del cobarde que al momento de pirarse —como dicen otro tipo de delincuentes— se lavó las manos de los delitos de los que lo acusan, y señaló a la mantuana como única malandra.
Bien, nada nuevo bajo el sol. Son ayunos de un programa, de una ideología, que, aun cuando somera y hasta pirata, y con ellos divididos, siguen llevando adelante como lo han hecho durante todo lo que va de siglo.
Parodiando lo que dijo un expresidente, "manos a las sobras". "Agarremos lo que dejó Guaidó" será la bitácora en los próximos días.
Domingo Alberto Rangel