Mercedes Chacín expone influencia de la desinformación en los pueblos
Durante la Cumbre de Medios BRICS destacó que "la guerra cognitiva llegó para quedarse"
19/09/24.- Tras su participación en la Cumbre de Medios BRICS Rusia 2024, la presidenta de la Fundación para la Comunicación Popular CCS y directora del diario digital CiudadCCS, Mercedes Chacín, manifestó el peligro que corre el periodismo al ser acechado por las redes sociales, donde se pone a prueba la credibilidad de lo que en estos espacios y medios se muestra.
“Las nuevas tecnologías nos han hecho partícipes y protagonistas del hecho comunicacional y las noticias son un día pertrecho de guerra, un día balas convertidas en hechos increíbles, otro día las tergiversaciones mandan y otro día las versiones y manipulaciones mandan según quien tenga más poder y dinero. Ya no solo hay varias verdades ahora hay pos verdades”, destacó Chacín.
La directora de CiudadCCS aseveró que las redes sociales son una herramienta más para implementar masivos ataques a la soberanía de los pueblos, apoyados por “las noticias falsas que justifican legalmente desmanes y atropellos”.
Recalcó que la preocupación por el manejo correcto de las redes sociales se mantiene latente desde hace un buen tiempo, lo que ha llevado a que la información sea utilizada como un arma mortal en pleno siglo XXI, que aseguró ha encontrado “nuevas vías que han conducido a una masificación sin precedentes”.
Ante este panorama consideró necesario que nuevas generaciones se formen en el camino comunicacional para la búsqueda y defensa de la verdad para así hacer frente a lo que denominó como la mentira global.
“La desinformación es particularmente peligrosa porque frecuentemente está organizada, cuenta con los recursos necesarios y está reforzada por tecnología automatizada”. Para Chacín la desinformación y las noticias falsas son construidas para generar un impacto contundente y negativo en temas que para el momento se encuentran en boca de la población.
La periodista mencionó que ciertas agencias de comunicación, al presentarse como plataformas intermediarias y no como creadoras de contenido, se mantienen sujetas a “una regulación más bien ligera que obvia delitos muy claros en otros medios de comunicación, como la difamación, la injuria o la propaganda de guerra”.
Destacó que con el surgimiento de las nuevas tecnologías es fácil manipular, ampliar y difundir contenidos que calificó como “falsos o tendenciosos”, que buscan descontextualizar de manera deliberada la formación de matrices de opinión.
En su intervención, la presidenta de la Fundación para la Comunicación Popular CCS, hizo mención de un documento publicado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en mayo de 2021, titulado “Contrarrestando la guerra cognitiva: conciencia y resistencia”, para hacer referencia a los peligros de la guerra cognitiva para la democracia.
Recalcó la necesidad de desarrollar redes sociales propias que protejan a los países, como los que integran los BRICS, de la influencia de intereses políticos foráneos, que reduzcan al mínimo la injerencia. "Redes alternativas contrahegemónicas que nos permitan minimizar el control que se ejerce sobre las mentes de millones de seres humanos para favorecer anti-valores como normalizar la guerra, el cambio climático, el consumo de drogas y de comida chatarra, por mencionar solo cuatro plagas que afectan a la humanidad".
"Esa es la tarea. Propongo que este encuentro de líderes de medios de comunicación deje un saldo organizativo que nos permita trabajar unidos para combatir la desinformación y la mentira", resaltó.
CIUDAD CCS