21/09/2024.- Desde hace mucho tiempo tenía en mi lista de pendientes una película llamada Canino (Grecia, 2009), del director griego Yorgos Lanthimos. Años después, y luego de ver reiteradamente este título en páginas web con la etiqueta de "cine perturbador", decidí verlo.

En el mundo de Canino nada es normal, como tampoco lo es el universo narrativo creado por Lanthimos en sus nueve largometrajes.

Los padres de una familia griega moderna mantienen sometidos y aislados a su hijo y dos hijas en una casa rodeada de altos muros. Los chicos, en edad de adolescentes casi adultos, no conocen el mundo exterior y, por culpa de los progenitores, crecieron con conceptos y definiciones erradas. Por ejemplo, "mar" es una butaca de cuero y "excursión" es un material muy resistente con el que se fabrica el suelo.

Para aliviar el deseo sexual del joven, el padre lleva a Christine, una compañera de trabajo, para que mantenga relaciones íntimas con el chico a cambio de dinero. Todo va bien hasta que el joven se niega a practicarle cunnilingus a Christine. Molesta, esta convence a la hija mayor para que acceda a la práctica sexual y, a cambio, le regala un dije. Posteriormente, la chica mayor le pide a su hermana menor que le lama el hombro. Así nace entre ellas un código de lamidas en todas partes del cuerpo.

En algún punto, la sexualidad se desborda y la llegan a practicar entre hermanos. Por lo explícito y real, es de resaltar que esta es la parte más perturbadora de la película.

Entre tanto, el padre advierte a sus hijos que al otro lado de la cerca vive un hermano invisible que les lanza provisiones, y les hace creer que son reales los aviones de juguetes que se encuentran de vez en cuando en el jardín.

Según las normas del padre, la única forma de salir de esta prisión descabellada es mudando un diente canino. Sin embargo, un regalo prohibido dado por Christine a los chicos desatará toda la furia violenta del progenitor y hará tambalear la mesa en la que se sostiene este retorcido miniuniverso.

Como en las películas de Lanthimos que he visto, el encuadre, fotografía, iluminación y escenografía son protagonistas. Con esas herramientas, el director recrea, en cuadros muy limpios e impolutos, una extraña "realidad" en la que introduce elementos díscolos que incomodan y que en nada se asemejan a nuestras convenciones sociales sobre lo moralmente correcto.

Bajo esta mirada, en la "perfecta" casa de la familia de Canino son bien vistas las relaciones íntimas sin deseo, incluso entre hermanos. De igual manera, es aceptado que los chicos se pasen la lengua por el cuerpo, que ladren como perros y no es cuestionada la brutal violencia del padre.

Por consiguiente, en los códigos de Lanthimos lo retorcido está bien presentado y, a medida que avanzan los minutos, todo se va tolerando.

Este patrón se repite en El sacrificio del ciervo sagrado (2017) —con Nicole Kidman y Barry Keoghan— y en Tipos de gentileza (2024), ambas recomendadas. En esos casos, lo surreal y oscuro se va desarrollando sin dejarnos respuestas claras sobre a qué obedece ello, como dice Alberto Andrés Flórez Claro, autor del blog Cine club La Moviola, al ver la escena de negociación sexual entre Christine y el padre en Canino:

Después de esos momentos (…) se construye un argumento que bombardea a cada instante con preguntas que no se resuelven en ellas mismas, sino que obligan a que uno mismo las haga, generando un pensamiento sobre la realidad y tal vez un pensamiento repetitivo, pero al fin y al cabo son preguntas que no han sido contestadas ni problemas que han sido solucionados.¹

De este director recomiendo también sus filmes más conocidos, como La favorita (2018) y Pobres criaturas (2023). En estas últimas, además de ser crudas y sórdidas, veremos las actuaciones brillantes de Emma Stone, Olivia Colman, Willem Dafoe y Rachel Weisz.

Para intercambiar opiniones y conocer más de Canino y el trabajo de Lanthimos, puede escribir a columnacontraplano@gmail.com.

Carlos Alejandro Martin

Referencia:

¹Flórez Claro, A. A. (s.f.). Sobre Kynodontas (Canino) de Giorgios Lanthimos. Cine club La Moviola. https://lamoviolacineclub.blogspot.com/2011/06/sobre-kynodontas-canino-de-giorgos.html.