30/09/2024.- El agotamiento es un estado físico, emocional y mental en el que una persona siente que la circunstancia que vive a diario le sobrepasa y le deja un cansancio. Quienes están agotados pueden sentir desinterés en algunas actividades o un cansancio extremo que les impide efectuar con atención sus tareas cotidianas, ya que el agotamiento puede interferir con la concentración y la memoria.

Pero se debe aclarar que el agotamiento no es simplemente estar cansado después de un día largo de trabajo, sino que se trata de una condición que surge cuando el cuerpo y la mente han sido sometidos a un estrés continuo y no han tenido la oportunidad de recuperarse.

Esto puede ocurrir por sobrecarga de trabajo, falta de descanso, desbalance entre la vida profesional y la personal, autoexigencia, expectativas irrealistas o imposición de metas que son inalcanzables, entre otros motivos.

Cuando no se aborda a tiempo, el agotamiento puede derivar en problemas más serios como la depresión o el síndrome de burnout. Por ello, es fundamental aprender a reconocer sus señales y adoptar estrategias que ayuden a superarlo.

Estrategias para enfrentar el agotamiento

Aceptar que se necesita un cambio es crucial para empezar a tomar medidas. No se trata de una señal de debilidad, sino de una oportunidad para restablecer el equilibrio y la salud.

Otro punto es aprender a decir "no”. Muchas veces, las personas se sienten obligadas a aceptar más responsabilidades de las que pueden manejar, lo que contribuye al estrés y al cansancio. Establecer límites claros en el trabajo y en la vida personal es fundamental para proteger el tiempo y la energía.

El cuerpo y la mente necesitan tiempo para recuperarse. Crear una rutina que incluya momentos de descanso y relajación es esencial para combatir el agotamiento.

Esto puede incluir actividades como la meditación, el yoga, la lectura de un buen libro, paseos al aire libre o simplemente tomar un baño relajante.

No dormir lo suficiente o tener un sueño interrumpido afecta directamente la capacidad del cuerpo para recuperarse y enfrentar el día con energía. Para mejorar la calidad del sueño, se recomienda establecer un horario regular para ir a la cama, evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir y crear un entorno propicio.

Practicar el autocuidado también es esencial. Se trata de cuidarse física y emocionalmente, respetando las necesidades personales. Cada pequeño acto de autocuidado suma y contribuye a la recuperación del bienestar general.

Hablar con alguien de confianza sobre el agotamiento es un paso importante para liberar la carga emocional.

En casos más serios, buscar ayuda profesional, como la orientación de un psicólogo o terapeuta para aprender a gestionar el agotamiento y recuperar la energía emocional.

Una de las causas más comunes del agotamiento es la sensación de estar constantemente corriendo contra el reloj. Para evitarlo, es útil organizar las tareas diarias y establecer prioridades.

Tomarse pequeños descansos durante la jornada laboral o de estudio ayuda a prevenir la fatiga y a mantener la productividad.

Finalmente, dedicar tiempo a actividades que realmente se disfruten y generen placer es vital para contrarrestar el agotamiento; ya sea pasar tiempo con seres queridos, realizar ejercicio, escuchar música o aprender algo nuevo, estas actividades contribuyen a recargar las energías y a mantener un estado de ánimo positivo.

Isbelia Farías