03/10/24.- El día se pintó de colores y emociones a partir del corazón de una revista que ha acompañado a los caraqueños desde hace un buen tiempo, contando historias que atrapan a cualquier lector, y sí, nos referimos a la revista Épale CCS, que celebró este jueves su duodécimo aniversario por todo lo alto, en las instalaciones del diario Ciudad CCS.

El espacio estaba decorado no solo de globos y serpentinas para la ocasión, sino del espíritu festivo que emanaba del ambiente, donde periodistas, cronistas y lectores se reunieron con un solo propósito: Celebrar con orgullo el cumpleaños de esa revista que ha sabido conectar a la comunidad caraqueña a través de la cotidianidad, de lo que significa vivir en esta ciudad de una manera poética e interpretativa, junto al sabor de un exquisito sancocho que ofrecieron en la planta baja del edificio Gradillas, sede de la revista.

La celebración comenzó con unas palabras de la directora de la revista, Niedlinger Briceño, quien agradeció a todos los asistentes por participar y formar parte de la trayectoria de esta iniciativa cultural, en compañía de la directora del diario Ciudad CCS, Mercedes Chacín, quien también fue parte del equipo que parió a Épale CCS en 2012.

“Una de las características principales de Épale CCS es hacer buen periodismo. Recuerdo que en septiembre del año 2012, estábamos trabajando en el concepto para una revista muy particular, una revista dominical que debía circular encartada en un diario gratuito, y lo hicimos pensando en comunicar a la Caracas amable”, rememoró la periodista Chacín.

Por su parte, Briceño, al frente de la emblemática revista desde 2022, detalló que aunque sigue el proceso de transición de lo impreso a lo digital, Épale CCS “continúa existiendo, estando en las calles, en las comunidades, en los eventos culturales que tiene nuestra gran ciudad y seguimos estando presentes como vanguardia del periodismo cultural”.

Aseguró con completa emoción, que vienen sorpresas para la revista. “Vienen secciones que tuvimos que abandonar en un momento por la crisis, pero que ahora vamos a retomar esas secciones maravillosas que en algún momento fueron muy significativas”, dijo.

Al caer del sol, la música en vivo frente al edificio Gradillas comenzó a llenar los espacios, que entre suaves y alegres melodías, contagió a transeúntes que se integraron un poco más a la celebración.

Entre los asistentes se encontró al editor en jefe de la revista, Romer Carrascal, quien describió que su reciente experiencia en la revista ha sido muy gratificante.

“Cuento con un equipo de trabajo muy profesional, con grandes poetas, grandes cronistas que nos ajustamos en la tarea de mostrar o buscar las caras visibles de la identidad caraqueña, mostrar lo que se está haciendo en términos culturales”, apuntó el editor.

La escritora y poeta, María Eugenia Acero, se dedicó a expresar con orgullo que "la revista tiene una personalidad propia; creo que la evolución es cada vez más Épale CCS, cada vez es más irreverente y cada vez dibuja más la belleza de la ciudad, incluso en las cosas que aparentemente no son bellas”.

Por su parte, el periodista narrativo Marlon Zambrano, hizo un llamado a los jóvenes a contar la esencia de la ciudad capitalina. “Tienen que venir más chamos a contar la historia (periodísticamente hablando) de esta ciudad que está llena de matices, que tiene tantos contrastes y que amerita tener ojos de fascinación, de niño, para poder entenderla; tener la capacidad de sorprendernos en la cotidianidad”, acotó.

Finalmente, uno de los momentos más destacados de la tarde fue el homenaje al periodista y cronista Francisco Aguana, quien falleció el pasado 20 de septiembre, una persona conocida por haber dedicado gran parte de su vida a contar la historia de Caracas, específicamente la de su patria chica de Catia, de su gente, y que se encargó de cronicarla de forma creativa y amena, para el disfrute de los caraqueños. Por ello, varios colegas le dedicaron palabras a su memoria a micrófono abierto.

LORIANA RUBIO / FOTOGRAFÍA: JAVIER CAMPOS / CIUDAD CCS