Cívicamente | Ventas por redes sociales

17/10/2024.- En la actualidad son comunes las compras por internet, especialmente las que se hacen por redes sociales, de manera directa con comerciantes que, por lo general, son personas naturales. Se acuerdan los términos de la venta por un chat y se paga vía transferencia bancaria o pago móvil. La mayoría de las veces, las entregas son realizadas mediante servicios de encomienda o entregas domiciliarias.

Este tipo de negocios, aunque cada vez es más frecuente, genera suspicacia, ya que carece de la seguridad que pueden ofrecer, por ejemplo, las transacciones bancarias electrónicas o las plataformas para compras en línea de los grandes establecimientos comerciales.

Incumplimientos o retrasos con la entrega, calidad del producto distinta a la ofertada y errores en tallas o colores suelen ser frecuentes en estos casos, entre otras circunstancias que terminan por no satisfacer las expectativas del consumidor. En ocasiones, estas son ilusorias, pues son provocadas por promociones engañosas que terminan generando para el adquirente o usuario una pérdida de dinero.

En estas ocasiones no basta con dejar comentarios negativos en la cuenta o procurar boicotearla, como si las redes sociales respondieran solo a sus normas o estuvieran desvinculadas del ordenamiento jurídico vigente en el país.

Lo primero que hay que advertir es la previsión de verificar antes con quiénes hacemos negocio y las garantías que nos ofrecen. Es muy fácil estafar por estas vías, especialmente por la red social Instagram.

Una forma de hacer una compra segura es verificar la cédula que se indica en los datos para el pago electrónico. La misma se puede hacer por el portal del CNE para corroborar que el titular de la cédula es con quien nos estamos vinculando. Esto nos servirá también para poder acreditar el pago a la persona correcta.

Existe además un sistema llamado Registro Único de Personas que Desarrollan Actividades Económicas (Rupdae), que lleva la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), que establece la Ley Orgánica de Precios Justos y que es un registro indispensable para realizar actividades económicas y comerciales en el país.

Todas ellas nos permiten hacer un perfil del comerciante, que nos acerca a un grado de confianza óptimo, además de la verificación y análisis de la cuenta en la red social.

También es importante saber cuáles son los derechos que tenemos como ciudadanos en estas situaciones. Los mismos están enunciados en el decreto con rango, valor y fuerza de la Ley Orgánica de Precios Justos.

Aunque su nombre aluda a un tema solo de fijación y control de precios, en ella también se señala la defensa, protección y salvaguarda de los derechos de las personas en el acceso a los bienes y servicios para satisfacer sus necesidades.

Ahí se plantean procedimientos administrativos a través de los cuales los interesados pueden conducir sus reclamos, así como establecer responsabilidades civiles, administrativas y penales.

Los tiempos modernos demandan nuevas y quizás formas más expeditas de hacer las cosas; sin embargo, siempre debe prevalecer el poder del Estado y sus instituciones.

 

Carlos Manrrique


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