Fernando Valenzuela, el mexicano conquistador de las Grandes Ligas
Sumó 173 victorias y más de 2 mil ponches en su carrera
23/10/24.- Fernando Valenzuela, el legendario lanzador cuya increíble ascensión a la fama con los Dodgers de Los Ángeles cautivó a los fanáticos del beisbol y creó el fenómeno cultural conocido como Fernandomanía, falleció a los 63 años de edad.
El mundo del deporte en México lamentó el sensible fallecimiento de Valenzuela, también conocido en su tierra como "El Toro". Mensajes de condolencias, agradecimiento y palabras sobre su legado se publicaron en las redes sociales, tras la triste noticia confirmada por la organización Dodgers de Los Ángeles.
“Lamentamos profundamente el sensible fallecimiento del señor Fernando Valenzuela Anguamea, considerado como el pelotero mexicano más brillante de todos los tiempos”, publicó la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) en sus canales digitales, a nombre de los 20 equipos que la integran.
A lo largo de su carrera de 17 años en las Grandes Ligas, Valenzuela fue seis veces integrante del equipo Todos Estrellas y terminó su actuación de vida deportiva con 173 victorias en temporada regular y más de 2 mil ponches. Jugó 11 temporadas con los Dodgers, pero también tuvo períodos con Ángeles de California, Cardenales de San Luis, Filis de Filadelfia, Orioles de Baltimore y Padres de San Diego.
Luego se dedicó al ejercicio de comentarista y antes de la postemporada de 2024, el equipo anunció que Valenzuela se alejaría de la cabina de transmisión de los Dodgers por el resto de este año para concentrarse en su salud.
El menor de 12 hijos, Valenzuela provenía del pequeño pueblo mexicano de Etchohuaquila, en el estado de Sonora y se convirtió en una de las figuras más icónicas del beisbol de las Grandes Ligas. Tenía el cabello largo y grueso, era un poco regordete, pero su característico movimiento de lanzamiento, su comportamiento sereno y sus actuaciones dominantes cautivaron a la comunidad latina y al mundo deportivo por igual.
Con un aviso de 24 horas, Valenzuela fue lanzado al estrellato en 1981, cuando el manager de los Dodgers, Tommy Lasorda, lo nombró como el lanzador del Día Inaugural, debido a lesiones de último minuto en los dos primeros abridores del equipo.
Era una situación que la directiva de los Dodgers nunca habría imaginado, después de tener el lujo de recurrir a ganadores del Premio Cy Young como Don Newcombe, Don Drysdale y Sandy Koufax, para abrir la temporada en años anteriores. En comparación, Valenzuela tenía un total de 17 entradas de relevo lanzadas en las Grandes Ligas, aunque sin carreras permitidas, su currículum apenas se parecía al de un abridor del Día Inaugural.
Si eso no fuera suficiente presión, Valenzuela estaba debutando contra los campeones defensores de la división oeste de la Liga Nacional, Astros de Houston, que habían eliminado a los Dodgers en un desempate de un juego la temporada anterior.
Todo eso no pareció importar al zurdo, quien retiró magistralmente a 11 de los últimos 12 bateadores que enfrentó para terminar un juego completo de cinco hits sin carreras, y concederle la victoria, 2 carreras a 0, en el estadio sede de Los Dodgers, ante una multitud de más de 50 mil personas.
El lanzador novato se convirtió en una sensación de la noche a la mañana y terminó con un registro de 13 juegos ganados y 7 perdidos, con una excelente efectividad de 2,48 en su temporada de novato acortada por una huelga. Culminó lanzando un juego completo en una victoria de la Serie Mundial contra los Yankees de Nueva York. Se convirtió en el único jugador en la historia de las Grandes Ligas en ganar el Premio Cy Young y el Premio al Novato del Año en el mismo año.
El ascenso a la fama del lanzador, nacido en México, trascendió más allá del montículo, fue un fenómeno cultural, que dio a la comunidad latina en los Estados Unidos un modelo a seguir. El legendario locutor de los Dodgers, Vin Scully, describió ver jugar a Valenzuela como una “experiencia religiosa”, y para muchos eso es exactamente lo que fue. Se tocaba música de mariachi en el estadio sede cada vez que el mexicano lanzaba.
Su legado en el beisbol
Los periodistas llenaban el vestuario de los Dodgers y desbordaban las salas de conferencias de prensa también. El número de estaciones de radio mexicanas que transmitían los juegos de los Dodgers aumentó de tres a 17. Esas transmisiones en español tenían más del doble de audiencia que las del circuito del equipo.
Valenzuela siguió su año de novato, con participación en seis Juegos de Estrellas consecutivos. Terminó entre los cinco primeros en la votación del Premio Cy Young tres veces, mientras ganaba dos Premios Silver Slugger y un Guante de Oro. Su mejor temporada en el montículo fue en 1986, donde el lanzador de bola de tornillo terminó con un récord de 21 victorias, incluyendo 20 juegos completos.
En 1991, fue despedido sin ceremonias por los Dodgers, durante el entrenamiento de primavera. Lanzaría para cinco equipos más durante los siguientes siete años antes de retirarse en 1997.
El número 34 de Valenzuela fue retirado por los Dodgers en 2023, al romper la tradición de la franquicia de solo retirar los números de los miembros del Salón de la Fama. Le sobreviven su esposa, Linda, y sus cuatro hijos.
JULIO BARAZARTE / CIUDAD CCS