Batalla de Ayacucho fue la expresión de una política de unificación
Este domingo cerró en Celarg el coloquio por el bicentenario de la gesta emancipadora
08/12/24.- La relevancia de la Batalla de Ayacucho como símbolo político y la vigencia del llamado bolivariano a concretar la unidad de nuestra América, fueron planteamientos destacados este domingo por los ponentes internacionales que participaron en el segundo día del Coloquio Internacional Ayacucho 1824-2024, realizado en las instalaciones del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe Rómulo Gallegos (Celarg).
Durante la jornada de la mañana, seis investigadores del continente expusieron sus puntos de vista sobre la trascendencia de la Batalla de Ayacucho, en el marco de este coloquio que forma parte de las actividades conmemorativas preparadas por la Comisión Presidencial del Bicentenario y el Movimiento de Historia Insurgente.
La historiadora colombiana Rocío Castellanos centró su intervención en las noticias plasmadas en la prensa sobre la liberación de América, tras la Batalla de Ayacucho. La investigadora destacó que en la prensa americana se presentó la victoria patriota como un elemento unificador de las nuevas repúblicas. Mientras, la prensa europea evitaba utilizar las palabras Ayacucho, Junín o Bolívar, mostrando finalmente la derrota española como un triunfo únicamente peruano, con la intención de negar la dimensión continental de la justa. Subrayó que diarios españoles llegaron incluso a promover la falsa idea de que el ejército realista había derrotado al Libertador.
Por su parte, el periodista y profesor de historia argentino, Roberto Deibe, planteó que la Batalla de Ayacucho es un símbolo político que aún interpela a nuestra sociedad. “Ayacucho marcó el final de la dominación española”, expresó Deibe, quien advirtió que este hecho histórico, a sus 200 años, nos “recuerda que la independencia no es un hecho consumado, sino un proceso constante de construcción, como todas las revoluciones populares”.
Sebastián Michell, embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en Venezuela, comenzó su intervención con una frase contundente: “Para Bolivia, Ayacucho lo es todo”. Afirmó que la batalla fue un hito fundacional decisivo para que su país naciera como una república independiente.
El investigador Frank Díaz Pretel, miembro de la Comisión Bicentenario de la Universidad Nacional de Trujillo en Perú, presentó una exposición sobre los procesos organizativos de la guerra y las incidencias de la política peruana que produjeron situaciones de anarquía antes de la llegada de Simón Bolívar. Igualmente, dedicó parte de su ponencia a explicar el recorrido del Libertador en territorio peruano.
Por su parte, el historiador y docente peruano Julio Buenaño aseguró que aunque Perú no tiene figuras de la talla de Bolívar y Antonio José de Sucre, sí contó con un pueblo luchador que acompañó a ambos líderes en la gesta independentista. Explicó la acción política y económica bolivariana en Perú, tras la victoria en Ayacucho, ante la difícil tarea de romper la herencia colonial.
Para cerrar la jornada de ponencias de la mañana del domingo, el investigador, ensayista y periodista cubano, Enrique Ubieta, destacó las relaciones entre el pensamiento de Bolívar y José Martí, así como de los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez.
“Chávez recuperó el legado de Bolívar y el orgullo de los venezolanos por su gloriosa historia”, dijo. Añadió que el apóstol cubano, José Martí, mostró siempre su inmensa admiración por el Libertador y apuntó que la convocatoria de Bolívar a la unidad sigue vigente, “se renueva cada año y es cada vez más necesaria”.
CIUDAD CCS