Cine para llevar | Clásicos del cine venezolano
Hoy te recomiendo un clásico del cine venezolano para volver a ver
11/11/22.- La forma en que se miran Manón (Mayra Alejandra) y Roberto (Víctor Mallarino), con la música de fondo de Federico Ruiz, interpretada por la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas, en la primera escena de Manón, recuerda aquella frase que se le adjudica a Beethoven: "La música es una revelación mayor que toda la sabiduría".
La música describe con mayor intensidad los impulsos y las emociones humanas de un modo más contundente que otras formas de arte.
La relación música y cine existe, incluso en el cine mudo, en el que se utilizó para darle sentido a una historia carente de palabras, es decir, de diálogos orales entre los personajes. El cine mudo era musical.
Si Wong Kar Wai decora el imaginario de su historia en su cinta In the Mood for Love (2000), a través de la música, con Nat King Cole cantando en español e instrumentales, Chalbaud hace lo propio en esta película, donde la banda sonora dirigida por Eduardo Marturet reanima cada escena de la cinta.
"El misterio del amor es mayor que el misterio de la muerte”, escribió Oscar Wilde. Con el misterio de la música sucede algo similar, no podemos explicar por qué alguna melodía nos subyuga, mientras otras no logran causarnos ningún efecto.
Con las personas pasa algo parecido, algunas nos cautivan y otras apenas si las notamos. ¿Por qué algunas personas nos atraen como imanes? ¿Por qué sentimos el impulso de fundirnos con otro? Manón y Roberto ni siquiera saben sus nombres cuando deciden escapar juntos en esta versión fílmica de la novela dramática Manon Lescaut, escrita por el Abate Prévost.
“Yo quería hacer una película como las que veía en la adolescencia, que eran películas muy emocionantes, muy jugosas —como un buen bistec—, donde pasan cosas y te emocionas y la música acompaña toda esa acción. Una película de personajes vivos” dijo Chalbaud en el año 1986 sobre su intención de realizar Manón.
La cinta —una historia de amor sobre una mujer codiciosa y un seminarista—, se sostiene en su banda sonora: “Es el trabajo musical más importante en mi cine y estoy feliz de haberme encontrado con Federico Ruiz”, afirmó también el director merideño. La música aquí, como sucedía en el cine mudo, ayuda a enfatizar los clímax de la trama. La suite Manón, compuesta por Ruiz, es el imán que nos atrae y no nos deja perder atención en este film sobre un amor insensato y veleidoso.
Esta película venezolana, a ratos recuerda Revenge (1990) de Tony Scott, donde el personaje de Anthony Quinn no perdona a Kevin Costner, quien se atrevió a robarle el amor de una joven, interpretada por Madeleine Stowe, convirtiéndolos en víctimas de una persecución encarnizada que solo puede terminar con la muerte.
Cinta de aventuras
Manón fluctúa entre el drama y la comedia, pero la emoción de estar viendo un filme de aventuras, con tiroteos incluidos, no se pierde mientras avanzan los acontecimientos, pues el guion de Emilio Carballido y el propio Chalbaud posee un ritmo ágil que te llena de expectativas sobre el posible desenlace.
“Odio la miseria. No la soporto”, le dice Manón a su amante, a quien abandona en diversas ocasiones para luego reconquistarlo del único modo que sabe hacerlo una mujer, cuyo modo de vida se sostiene en los vaivenes de su cintura. El amor de Roberto y su amante sinvergüenza encuentra obstáculos y se libera de ellos en forma intermitente, según el capricho de las circunstancias.
Como guiño al espectador aparece el propio Chalbaud en una escena. Actúan en este clásico del cine venezolano: Mayra Alejandra, Miguelángel Landa, Víctor Mallarino, Eva Moreno, Francisco Ferrari, Armando Valerio, Alejo Felipe, Chela D’Gar y Gonzalo J. Camacho.
Luisa Ugueto Liendo |
@luisauguetol