NUESTRA HISTORIA: 100 años de receso del Poder Legislativo
NUESTRA HISTORIA: 100 años de receso del Poder Legislativo
16/11/2022.- Desde 1848 hasta 1947 el Congreso perdió su esencia popular, representativa, deliberante e independiente.
El consenso político necesario para garantizar la existencia moderadora del Congreso desapareció en medio de las guerras civiles, las luchas caudillescas, las continuas crisis políticas, los cambios recurrentes en la definición de los estados de la República, y las dictaduras.
La política armada y predadora donde los adversarios del gobierno eran encarcelados, exiliados o asesinados sólo permitió la existencia de Congresos serviles al "Hombre fuerte" de turno.
Es cierto que durante estos 100 años hubo muchos, quizás demasiados, Congresos Constituyentes y Congresos Nacionales, pero estas instituciones degeneraron ya sea en Asambleas celebratorias de la derrota violenta de un gobierno, o Asambleas consagratorias de la victoria armada de un grupo, o peor aún, Asambleas adoratorias del poder armado de un hombre.
En este contexto lo resaltante es la persistencia de los gobernantes en mantener las apariencias republicanas. Aquí encontramos un aspecto muy importante del sistema presidencialista en la realidad venezolana. No es el presidencialismo el que produce las dictaduras, estas surgen por causas enraizadas en nuestra cultura política y en nuestras desigualdades sociales y económicas, pero el presidencialismo republicano sirve para disimular y ocultar a los dictadores bajo formas constitucionales. La diferencia entre un presidente democrático y republicano y un dictador no reside tanto en la extensión de sus poderes constitucionales sino en el uso que hacen de ellos. Los dictadores usan su poder arbitrariamente, adaptando las leyes a sus deseos sin necesidad de violarlas abiertamente, los presidentes que respetan la constitución no. Los dos pueden ser autoritarios pero sólo el dictador lo es.
Así, los dictadores pueden tener congresos que sólo aprueban sus leyes, congresos que no debaten sus políticas, congresos que otorgan poderes extraordinarios sin romper el "hilo constitucional". Por esta razón los más crueles dictadores venezolanos necesitan de la apariencia republicana de un Congreso. El presidencialismo no es la causa pero si puede ser el disfraz de las dictaduras.
los primeros republicanos de 1811 juzgaban que la inexistencia de un Congreso significaba la dictadura, vemos como los dictadores aprendieron a guardar las apariencias. En el siglo XX no es la existencia sino la autonomía y capacidad moderadora del Poder Legislativo lo que revela el gobierno republicano, aun sin existir un perfecto equilibrio de poderes.
* Extracto del ensayo publicado en el libro Poder Legislativo: pasado, Presente y Futuro, editado por la Comisión Legislativa Nacional, Caracas 2000. Dr. Samuel Moncada Historiador, Director de la Escuela de Historia de la UCV.
CIUDAD CCS