Virus de Oropouche: signos, síntomas y todo lo que usted debe saber

Se trata de una infección febril, parecida al dengue, causada por zancudos y jejenes

Los vectores de la fiebre de Oropouche son los mosquitos.

 

26/03/25.- La enfermedad por el virus Oropouche (OROV) es una infección febril, de la que los pacientes suelen recuperarse rápidamente, causada por un arbovirus del género Orthobunyavirus, perteneciente a la familia Peribunyaviridae.

Identificado por primera vez en 1955 en Trinidad y Tobago, el OROV ha causado casos y brotes en varios países de América del Sur, incluidos Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Panamá, Perú y Venezuela.

Transmisión

El OROV se transmite a los humanos a través de las picaduras de jejenes infectados, principalmente del jején Culicoides paraensis, que habitan en áreas boscosas y cerca de cuerpos de agua y, posiblemente, de ciertos mosquitos como Culex quinquefasciatus.

Se sospecha que la circulación viral incluye tanto ciclos selváticos como urbanos. En el ciclo selvático, los primates, perezosos y posiblemente algunas aves actúan como huéspedes vertebrados.

En el ciclo urbano, los humanos son el huésped amplificador, Se ha documentado transmisión vertical (de madre a hijo) recientemente y se sigue investigando, asevera la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en su página web oficial.

Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que en 2024 suscitaron preocupación las posibles complicaciones de esta enfermedad, incluidas dos muertes en adultos infectados previamente sanos, y sus posibles efectos en el feto, como muerte fetal, aborto espontáneo y microcefalia, que deben ser investigados.

Se continúa investigando para conocer mejor cuáles son los insectos vectores y los ciclos de transmisión en los brotes actuales.

Hasta ahora, no se habían encontrado casos de transmisión directa entre personas. Sin embargo, en 2024 se informó de posibles casos de infección fetal por el virus del Oropuche en el Brasil, transmitida por madres infectadas durante el embarazo.

Síntomas

Los síntomas son similares a los de otras enfermedades, como el dengue y el chikungunya, lo cual confunde a menudo el diagnóstico. Los signos incluyen fiebre repentina, dolor de cabeza intenso, debilidad extrema (postración), dolores articulares y musculares, escalofríos, náuseas, diarrea y vómitos persistentes.

Aproximadamente el 60% de los casos experimenta recaídas de los síntomas semanas posteriores a la recuperación. Aunque la mayoría se recupera en una semana, algunos pacientes presentan una convalecencia prolongada. Las complicaciones graves, como la meningitis aséptica, son raras, pero pueden aparecer en la segunda semana de la enfermedad.

Tratamiento y vacuna

Actualmente no existe un tratamiento específico ni una vacuna contra el virus Oropouche. El manejo de la enfermedad es de soporte y se enfoca en el alivio de los síntomas, como el reposo, la hidratación y el uso de medicamentos para la fiebre y el dolor, así como vigilar al paciente por la aparición de posibles complicaciones, como, por ejemplo: hipotensión arterial, sudoración intensa que lleva a deshidratación de forma rápida y en especial manifestaciones del sistema nervioso, tales como meningitis, meningoencefalitis y síndrome de Guillain-Barré. En caso de manifestaciones graves, los casos deben ser hospitalizados.

Recomendaciones

  • Control de vectores: Fortalecer la vigilancia entomológica, reducir las poblaciones de jejenes y mosquitos, y educar a la población sobre medidas de protección personal.
  • Medidas de prevención para viajeros: Los viajeros a zonas afectadas deben tomar precauciones contra las picaduras de insectos, usando repelentes con DEET o icaridina, ropa protectora y mosquiteros.
  • Recomendaciones para embarazadas: De acuerdo a los Centros de Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), se recomienda a las mujeres embarazadas reconsiderar los viajes no esenciales a áreas con un Aviso de Salud para Viajes de Nivel 2 por el virus Oropouche, debido al riesgo de transmisión materno-fetal.

Los mosquiteros convencionales son menos eficaces contra los jejenes, ya que estos insectos son pequeños y pueden atravesarlos. En cambio, se ha demostrado la eficacia de los mosquiteros de malla fina y el rociado de las paredes internas y externas de los edificios infestados con insecticidas químicos de acción residual.

Para reducir al mínimo el riesgo de infección se recomienda utilizar medidas de protección individual, como llevar ropa protectora y aplicar repelentes de insectos que contengan dietiltoluamida, IR3535 o icaridina.

La OMS recomienda a la población evitar lugares con acumulación de agua, debido a que estos espacios favorecen la proliferación de los insectos transmisores.

Respuesta de la OPS

La OPS/OMS insta a los Estados Miembros a intensificar la vigilancia para la detección oportuna de casos, capacitar al personal de salud en la detección clínica y en el manejo de la enfermedad e informar a la población en riesgo sobre las medidas preventivas. Además, resalta la importancia del diagnóstico de laboratorio para confirmar los casos y seguir las tendencias de la enfermedad.

LUCILA CONTRERAS / CIUDAD CCS

 


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