Mundo alerta | El toreo muere sin delito
¿Arte, deporte o crimen?
01/04/2025.- Lentamente, sin escándalos publicitarios, sin responder críticas, casi en secreto, la mayoría los gobernantes latinoamericanos y europeos están eliminando las corridas de toros, cuya vigencia se había mantenido intocable desde hace más de tres siglos, cuando un matador español "de a pie" (antes iban a caballo) fabricó la espada curva utilizada hoy para la estocada final al toro, y probablemente al toreo moderno. Aunque la iniciativa ha sido aplaudida por la mayor parte de la población antitaurina mundial (73 %), la tarea no ha sido fácil. Apenas en 2024 surgieron los primeros cinco países antitaurinos de nuestro continente: Colombia, Brasil, Chile, Argentina, Uruguay y Guatemala.
La tauromaquia, pese a ser minoritaria, tiene aliados poderosos y fuertes lazos con todos los poderes nacionales e internacionales.
Muerte al toro, amén
El año pasado escaló por primera vez al altar de la iglesia española, en Ciudad Real, una colorida novillada, organizada por las monjas de Nuestra Señora de los Desamparados, quienes, según el movimiento antitaurino local, incumplieron el artículo 2418 del catecismo, donde se dice que hacer sufrir a los animales va contra la dignidad humana. La novillada "cristiana" fue financiada por dos importantes ganaderías de raza.
La Comisión para los Derechos de la Infancia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "recomendó" a España prohibir "la participación de menores (no aclara si como actores o espectadores) en las corridas de toros, en virtud de su violencia, que puede tener efectos nocivos en los niños". Sin embargo, en el mismo texto aclara que no está en contra del espectáculo, es decir, que la matanza del toro es apta para todos los adultos.
Nuestra honorable Real Academia de la Lengua (RAE) también aporta su creatividad semántica para ignorar la matanza del toro como acto central y obligatorio de la faena: "Tauromaquia: Arte de lidiar toros", "Toreo: Arte de torear", "Lidia: Acción de lidiar". ¿Dónde aparece la muerte del astado?
Muerte extraoficial
En los decretos de cierre, los gobiernos tampoco aluden a la violencia mortal de la faena. En este contexto, resulta trágicamente curioso que el Estado global se limite a eliminar el espectáculo sin pronunciarse sobre un crimen —contemplado en todas las legislaciones internacionales— en el que está involucrado como regente de numerosos cosos taurinos. Para mayor gravedad, a través de las corridas de beneficencia para asilos de ancianos, hospitales y organizaciones humanitarias como la Cruz Roja, participan indirectamente en la explotación comercial del toreo.
Más allá de la violencia física per se, el tema es ineludiblemente ético y moral. El hecho fundamental es que el Estado global, nacional, estadal y municipal censura la violencia sin pronunciarse sobre un delito dramáticamente notorio.