A favor o en contra | Desnuda cantó la mañana gris…
14/04/2025.- Así comienza en presente Buscando tus besos, uno de los temas más exitosos de Rubby Pérez. Y así ocurrió: en una reciente mañana gris nadie podía creer que se le cantaría con dolor a “la voz más alta del merengue” para despedirlo, cuando físicamente se encontraba en buenas condiciones.
Y tan buena salud tenía a sus 69 años de edad que dos semanas antes de su partida había celebrado los 15 años de su hija Ana Beatriz y ya estaba entre sus planes celebrar sus 50 de vida artística, en junio, en el Teatro Nacional Eduardo Brito de Santo Domingo. Nunca pensó que se despediría tan pronto sobre el escenario, como ocurrió en el del Jet Set Club, una discoteca en la capital de República Dominicana, donde perdió trágicamente la vida junto a otras 224 personas tras el derrumbe del techo, la madruga del martes 8 de abril.
La fatal y triste noticia conmovió al mundo. Oraciones, globos blancos y la entonación de la canción Volveré, que lo llevó al estrellato, se sintieron en ese Teatro Nacional, donde fue velado, con su pueblo querido y con personalidades como el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, el merenguero Juan Luis Guerra y sus dos colegas entrañables: Wilfrido Vargas y Fernandito Villalona, quienes hicieron guardia de honor con respeto, profundo cariño y tristeza.
Así mismo ocurrió en el Parque Cementerio Puerta del Cielo, donde su hija Zulinka Pérez también cantó De color rosa, tema que justo él estaba interpretando cuando trágicamente se desplomó la infraestructura.
Ver la bandera de Venezuela junto al de República Dominicana sobre su féretro nos dio más en el alma, pues esta era su segunda patria. Siempre lo decía, que él era “dominico-venezolano”. Él sabía también que era nuestro merenguero querido. No hay dudas de eso.
Zulinka reveló que la petición de Rubby Pérez a Dios era que cuando lo mandara a buscar fuera en una tarima. Murió haciendo lo que le gustaba, sí, pero no se fue por una afección de salud sino por negligencia de unos poderosos que incumplieron las normas de seguridad y el mantenimiento de una infraestructura.
Mucha tristeza, mucho dolor, mucha melancolía nos llegó a todas las personas que bailamos y cantamos sus pegajosas canciones: El africano, Para que no me olvides, Enamorado de ella, Cuando estés con él y tantas otras que han sonado más duro en las casas, en las redes, en las radios y en las fiestas para rendirle tributo a este gran hombre del merengue que se fue antes de tiempo por una tragedia que pudo evitarse.
Con tus gritos “¡Me vooooy!”, “¡Qué lindoooo!” y “!Ay, hombe!”, además de tu característico silbido y tu inigualable voz, te fuiste siendo el mejor cantante del mundo, como te llamaba tu mentor Wilfrido Vargas. Así te recordaremos.
Fuiste y siempre serás nuestra estrella Rubby. Nunca te olvidaremos.
Rocío Cazal