27/11/22.- Sabían que algunas plantas procesadas en forma de conos, expuestas al calor producen innumerables efectos terapéuticos, sobre todo en patologías musculares, y que esta técnica terapéutica es otra de las maravillosas alternativas que nos ofrece la medicina tradicional China, pues les hablo de la moxibustión, la cual es utilizada con una planta llamada artemisa que ha sido muy conocida en la actualidad para el tratamiento de ciertas dolencias.

Existen varios tipos de moxibustión, pero las más frecuentes son: la moxibustion directa colocando un pequeño cono llamado moxa directamente sobre la piel encendiendo su extremo libre; la moxibustión indirecta que consiste en colocar algún producto medicinal entre la piel y el cono, y, por último, la moxibustión con puro o cigarrillo de moxa acercándolo aproximadamente a 2 cm del extremo del cigarrillo encendido y la piel o a tolerancia del paciente, hasta que el mismo refiera calor agradable.

La utilidad de la moxibustión es tan amplia que se puede decir que es un método terapéutico imprescindible para el acupunturista.

En cuanto a las precauciones que deben tomarse al momento de aplicar esta técnica, se cuentan las siguientes:

• Siempre verificar el calor, ya que si es demasiado intenso podrían formarse ampollas en la piel.
• Se debe retirar la moxa en cuanto se note la piel demasiado caliente, tampoco debe aplicarse sobre la piel húmeda.
• No es aconsejable aplicar la moxibustión en: lesiones de piel, con fiebre alta, hipertensión, tuberculosis pulmonar avanzada, hemoptisis, vómito, anemia grave y enfermedades contagiosas agudas.

Entre los beneficios más destacados tenemos:

• Previene de enfermedades.
• Promueve la circulación tanto de la sangre como de la energía.
• Cslienta los canales energéticos o los meridianos.
• Alivia el dolor gracias a sus propiedades analgésicas.
• Genera anticuerpos y aumenta la producción de glóbulos blancos y rojos, fortaleciendo así el sistema inmunológico.

La moxibustión se ha empleado en el tratamiento de enfermedades agudas o crónicas como, por ejemplo: desórdenes ginecológicos o dolores menstruales, diarrea o estreñimiento, lesiones deportivas, cansancio o fatiga, disfunción sexual, mala circulación, falta de concentración y memoria, entre otras.

Ydalmis Bravo