04/12/22.- Son las seis de la mañana y es primero de diciembre. Un señor aparece en la TV, se arregla el traje y sonríe. Comienza las noticias del día con una tremendamente confusa relación de los resultados de ayer en la Copa Mundial de Fútbol, en que se equivoca en todas las llaves para octavos. Parece olvidarse que en las cuñas de su televisora se anuncian para hoy partidos que ya ocurrieron ayer, que no aclaran que están pasando en “diferido”, como le dicen cuando es un juego que ya ocurrió. Si dijeran que es un partido de ayer, tal vez defraudarían a sus anunciantes, es preferible engañar a los desprevenidos, que no saben que Argentina clasificó y que jugará en la siguiente ronda contra Australia.

Después pasa a una breve nota sobre otros resultados, tal vez menos importantes, esta vez son los del acuerdo de México. Apenas son tres mil millones de dólares que se acuerda desbloquear para mejorar, por ejemplo, el deficiente servicio de luz eléctrica. Mis amigos en San Cristóbal se enterarían de que sus apagones cotidianos pueden que se remedien, pero es mejor no aclarar mucho. El señor siempre habla de “Maduro”, nunca dice “el presidente”; parece que él cree que es otro quien ejerce ese cargo. “Según dijo Maduro…”, dice, como para ponerlo en duda.

Más tarde entrevista a otro señor, de apellido Guanipa. Según este otro, el dinero de la República que estaba secuestrado en las cuentas de bancos en el exterior, estarían “resguardados”. Esas buenas personas, que siempre piensan en nosotros, no querían que el Gobierno se los robara, preferían robárselo ellos.

"La gente se pregunta si se han olvidado de los derechos humanos y de los presos políticos", señala el entrevistador, sin aclarar quién es esa “gente”, supongo que somos todos, naturalmente.

El segundo señor afirma que "por supuesto que no, que esos países civilizados pusieron esas sanciones, justamente porque Maduro violaba continuamente los derechos humanos, se preocupaban por nosotros". No tenían ningún otro interés, digo yo. Todos creemos que en Estados Unidos (que no se nombra en ningún momento) no tiene ningún otro interés que la libertad de nuestro país. Aunque eso contradiga la expresión de que “los Estados Unidos no tienen amigos permanentes, solo intereses permanentes”, atribuida al sexto presidente de aquella nación, John Quincy Adams.

Después el entrevistador pregunta con toda imparcialidad, si se puede asegurar que habrá un solo candidato de la oposición que pueda derrotar a Maduro. "Claro, contesta el entrevistado, para eso estamos allá y llegaremos a un acuerdo".

Los personajes y hechos referidos en este artículo son ficticios, cualquier relación con hechos o personajes reales es pura coincidencia.

“Por medio de este acuerdo estamos recuperando alrededor de 3.000 millones de dólares destinados específicamente al mejoramiento del sistema eléctrico, al servicio del agua, al mejoramiento de escuelas. Los fondos van a ser administrados por la República Bolivariana de Venezuela, conforme a nuestras leyes y mediante los mecanismos de cooperación establecidos con los organismos del sistema de Naciones Unidas”, declaró el jefe de la delegación del Gobierno Bolivariano, Jorge Rodríguez. Y esta parte no es ficticia.

Humberto González Silva