Palestina: solidaridad mundial no para la masacre
El Estado de Israel está empeñado en exterminar al pueblo palestino
Las redes sociales, aunque son objeto propicio para la manipulación, han sido positivas para la causa palestina, una herramienta adecuada para difundir denuncias
En la semana de la solidaridad mundial con el pueblo palestino se hizo viral un video en el que se observa como un policía israelí asesina de cuatro tiros a un joven desarmado. Es uno más de muchos testimonios audiovisuales de la matanza sistemática en las zonas ocupadas por las fuerzas de seguridad y por los colonos sionistas.
No es nada sorprendente. Casi cada día se observan las más insólitas barbaridades: cuatro o cinco robocops armados hasta los dientes deteniendo a un niño de siete años; tractores demoliendo una escuela… Es el tipo de cosas que solo se le ocurrirían al libretista maldito de alguna serie sobre sadismo y otras perversiones.
En la misma semana, el jugador de la selección de Marruecos, Jawad El Yamiq, festejó con la bandera de Palestina, violando las estrictas normas de la FIFA, que prohíben a los jugadores meterse en asuntos políticos… salvo que sean a favor de eso que ahora llaman “el Occidente global”, incluyendo el porte de símbolos del nazismo ucraniano.
En fin, parece que la solidaridad no sirve de mucho, ni siquiera cuando es expresada por organismos del orden global, como la Organización de las Naciones Unidas. El propio secretario general, Antonio Guterres, se ha cansado de reafirmar (igual que sus antecesores) el proclamado compromiso del máximo foro mundial en la defensa de los derechos del pueblo palestino y en “la construcción de un futuro de paz, justicia, seguridad y dignidad para los palestinos y los israelíes por igual”.
Puro blablablá, porque hasta en el propio Día de la Solidaridad con el Pueblo Palestino, el 29 de noviembre, suelen ocurrir crímenes de Estado contra la población segregada, y no pasa nada. El mismo sistema que ordena acciones militares multinacionales o gestiona el enjuiciamiento de los gobernantes de países acusados de violar derechos humanos, se hace de la vista gorda con los de la élite sionista.
Esta efemérides se estableció en 1977 por decisión de la Asamblea General de la ONU. Se adoptó cuando se cumplían 30 años de la llamada Resolución de la Partición, que ordenó la creación de dos Estados: uno judío y otro árabe, en lo que había sido el mandato británico de Palestina, con la ciudad de Jerusalén como corpus separatum, bajo control internacional.
Para ese entonces, y aún hoy, 75 años después, solo existe el Estado de Israel y está empeñado en exterminar al pueblo palestino para dominar todo el territorio, con el respaldo explícito de las potencias occidentales.
El origen del problema data de tiempos bíblicos, pero en términos contemporáneos es prudente precisar que la partición, realizada luego de concluir la Segunda Guerra Mundial, no tuvo nunca el apoyo árabe. Por ello, apenas un año después, en 1948, estalló la guerra árabe-israelí, en la que el Estado sionista salió victorioso gracias al apoyo de Estados Unidos y Europa.
Un antecedente del decreto del Día de la Solidaridad ocurrió en 1975, cuando entró en funciones el Comité para el Ejercicio de los Derechos Inalienables del Pueblo Palestino, órgano asesor de la Asamblea para avanzar hacia la libre determinación sin injerencia externa, la independencia y la soberanía, y el retorno de los desplazados.
La lucha en Venezuela
La periodista Hindu Anderi explicó que salvo pequeñas marchas y reuniones, la lucha por la causa palestina en Venezuela era clandestina en la IV República, porque se le consideraba una expresión de terrorismo, siguiendo los lineamientos de Estados Unidos. “A mí me convocaban para esas reuniones compañeros como Ammar Jabour, y eran actividades secretas. Una lucha de esas características no podía generar resultados muy contundentes. Además, no era una causa muy conocida, salvo por actores políticos y estudiantes universitarios informados de la situación”, apuntó.
“Hay que entender que no existían los sistemas de información actuales. Las redes sociales, aunque son objeto propicio para la manipulación, han sido positivas para la causa palestina, una herramienta adecuada para difundir denuncias. Ahora es un poco más difícil para el sionismo y sus aliados ocultar lo que ocurre, porque se publica en las redes”, dijo.
La llegada al gobierno del Comandante Hugo Chávez permitió comenzar a expresar abiertamente la solidaridad. “Fueron muchas las manifestaciones que se hicieron a partir del 2000 para denunciar las atrocidades cometidas por el ente sionista de Israel contra el pueblo palestino. En esas marchas y concentraciones hubo una mayor participación del pueblo porque se le convocó a través de los medios del Estado y se creó conciencia mediante la información y el debate –agregó Anderi-. En tres días levantábamos una marcha a la que asistían 2 mil personas. El gobierno del comandante acompañó y apoyó dichas manifestaciones”.
Luego Venezuela rompió relaciones diplomáticas con Israel y se abrió la embajada palestina en Caracas, lo que ha permitido hacer intercambios educativos y económicos, que han sido positivos para ambos países. “Sí tengo que ser crítica porque la embajada ha centralizado y burocratizado los apoyos y movilizaciones y eso ha hecho que disminuya la presencia. En lugar de sumar, ha desmovilizado a la gente en lo que respecta a la espontaneidad”, opinó la periodista.
Anderi quiso hacer un reconocimiento a los primeros grupos que surgieron en Venezuela en los años 60, cuando se instaló el Comité de Solidaridad con la Causa Palestina, que hizo los primeros foros, conferencias y publicaciones. “Lo integraban libaneses, sirios y palestinos, incluyendo a mi abuelo Amin Anderi, quien escribía artículos de opinión en los medios impresos de la época, y activistas como Fares Akl y Raimundo Kabchi, entre otros pioneros de esta lucha en Venezuela”, subrayó.
Una partición fallida
Mahmoud Elalwani, embajador del Estado de Palestina en Bolivia, dijo que tres cuartos de siglo después de “la injusta Resolución 181 de las Naciones Unidas de 1947, el pueblo palestino sigue sufriendo a causa de los efectos catastróficos que tuvo dicha normativa, dejando un rastro de crímenes de guerra contra la humanidad perpetrados en mi patria bajo el gobierno de la entidad de ocupación y la violación colonial perpetrada por los colonos racistas israelíes”.
“Desde 1947, año de la Resolución 181, Palestina ha perdido el 70% de su territorio, ocupado ilegalmente por el proyecto sionista. Como consecuencia de esta política de exterminio, millones de palestinos han sido sometidos al éxodo forzado, aunque mantienen y reivindican su identidad, su historia y su cultura”, señala un reportaje de Telesur.
Los desmanes de Israel contra el pueblo palestino no son criticados únicamente por el mundo árabe y por las organizaciones de izquierda. Hasta las ONG abiertamente vinculadas al sistema hegemónico mundial, como Amnistía Internacional, elevan su voz de protesta. “El Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, reiteramos su llamamiento a la acción global para poner fin al sistema de apartheid impuesto impunemente por las autoridades a la población palestina”, expresó esta organización en un comunicado.
CLODOVALDO HÉRNANDEZ/ CIUDAD CCS