07/12/22.- Durante las eliminatorias correspondientes a la segunda ronda del mundial de fútbol… un amigo que invirtió comprando inmensas pantallas de TV y, por supuesto, también hubo de contratar el derecho a pasar los canales privados que trasmiten en vivo los partidos… al ver que no aumentaba la afluencia de público en su café… me pidió opinión.

Después de aceptar el encargo del amigo dediqué dos días de partidos a tomar fotos en el poco abarrotado de gente café del amigo… hice lo propio en bares y restaurantes de la competencia encontrando que allí había de todo: unos se veían llenos y otros semivacíos.

Hecho que me puso a pensar antes de emitir una opinión llena de lugares comunes donde hasta habrá quien culpe a la brujería… y revisando fotos y conversando con antiguos parroquianos llegué a una conclusión extraña al fútbol… que comparto con los lectores de Ciudad Caracas.

Así, conectando hechos, ideas y fotos, recordé que los jóvenes venezolanos de hace un siglo, y me refiero al variopinto grupo humano que después se llamó “Generación del 28”… demonizaron y no sin razón… la larga tiranía de Juan Vicente Gómez… con variados argumentos.

Uno de ellos era que el dictador mantenía a Venezuela en el siglo XIX… razón por la cual los escritores de aquella generación insistieron años después de muerto Gómez… que “Venezuela había ingresado al siglo XX… en 1936”.

Con relación al fútbol lo que tiene que ver con los malos resultados del amigo que invirtió en pantallas gigantes que pocos ven… también se puede decir que el amigo se equivocó pensando que este mundial de Qatar es igual a los que le han precedido… cuando se puede decir que más bien es primero del siglo XXI.

Pero eso hay que explicarlo con razones que sobrepasan la pasión por el fútbol.

A ver… lo que está viviendo occidente y el futbol es un juego nacido en esta parte del mundo… son consecuencias de decisiones tomadas a finales del pasado siglo… pero que aún gravitan en la vida cotidiana.

Una fue la de las élites económicas yanquis que hace décadas decidieron ganar aún más… dejando sin trabajo al obrero estadounidense… cuando se llevaron las fábricas gringas a la China y en general al Asia donde la mano de obra es disciplinada y cobra o cobraba una miseria por su trabajo.

Así llegamos a la decisión tomada por la muy corrupta FIFA cuando prefirió el mundial en Qatar que en otro país occidental. Decisión donde no solo gravitó la corrupción… sino lo costoso que es un mundial.

Tanto que hoy día una Europa donde no se consigue suficiente gasolina… donde comienzan a escasear los alimentos y en pleno invierno que pronostican será muy frío la calefacción subió estratosféricamente de precio… no podía hacer un mundial que es para élites.

Este mundial es el primero que marca la actual hegemonía económica del Asia… y no será el último.

De manera que en un futuro podría ser que  China organice un mundial de fútbol… y lo gane porque con 1.300 millones de almas… tienen suficiente materia prima… amén de recursos.

Pero la hegemonía asiática también es la consolidación de un tipo de globalización que personas dadas a creer en conspiraciones mundiales llaman “Agenda Global”… a ser implantada en Occidente.

Es la agenda de la hipocresía que organiza este  mundial en un país sin futbol… donde la mujer es un cero a la izquierda…y donde el comercio se lo han apropiado los grandes consorcios de internet que segmentan sus audiencias cautivas y embobadas.

Hipocresía porque los mismos que protestan la exclusión de la mujer en Qatar… nunca protestaron por exclusiones a negros e indígenas en USA.

Hipocresía que llevó a tantos cambios que la audiencia mundial no ha seguido este mundial… como solía hacerlo en el pasado cuando la comercialización no estaba segmentada por internet y en un momento dado nosotros que siempre hemos carecido de un futbol menor decente… nos lanzábamos a la calle a hinchar brasileños o argentinos e incluso a los uruguayos.

Pero eso pasó: tengo fotos de cafés y restaurantes donde se ve en la pantalla un juego del equipo campeón… y en las mesas todos siguen sus conversaciones… sin prestarle atención a lo que sucede en Qatar.

¡En fin… es el primer mundial del siglo XXI… muchos ni se han dado cuenta de los cambios… como mi amigo que botó dinero innecesariamente… pero a mí… me gusta!

¡Ojalá gane un equipo sudamericano!

Domingo Alberto Rangel