Memorias de un escuálido en decadencia | Dólar
¡El dólar criminal es inocente!
15/12/22.- Los pusimos a correr, carajo. El dólar es nuestro. Y lo manejamos como nos da la gana. Así que el dólar no es criminal, está con nosotros, que por lo visto vamos a ganar esta guerra económica. El dólar es inocente y culpables somos nosotros, los estafadores, pero esa vaina le importa un carajo a la gente; lo importante es joderlos para ver si al fin salimos de la dictadura. Menos mal que aquel dólar a 4,30 se fue derechito al carajo, porque aquello daba rabia ver a tanto marginal comprando dólares y viajando a Miami: "Tá barato, dame dos". Se acabó esa vaina. Ahora somos nosotros, la gente decente y pensante, la que tiene y maneja el dólar como un arma política para ganar esta guerra. Ya era hora. Tanto conspirar con golpes y guarimbas y paros y un montón de vainas, y nada, hasta que dimos en el clavo. La gente está arrecha y le está echando la culpa al dictador, como debe ser, les importa un carajo el bloqueo y las sanciones, ellos dicen lo que nosotros y nuestros medios de comunicación les decimos que deben decir, y así no tenemos para perder con nadie. Estamos contentos, y nos alegra que jode ver a la gente arrecha y sin pararle bola al Mundial de Fútbol, solo hablan del dólar, es decir, de lo que nosotros le decimos que hablen o callen para siempre.
Desde Miami los compañeros nos escriben y hablan de hacer un paro, ellos allá gozando una bola y nosotros aquí sacrificándonos por la patria. Para ellos todo es fácil. Hablan paja todo el día por televisión y por las redes sociales, y nos piden a nosotros que le echemos bolas. Somos una oposición internacional, porque recibimos órdenes de España, de Estados Unidos, de Costa Rica, de Panamá, y de donde quiera que esté un compañero huyendo de la dictadura. Desde todas partes nos dan líneas y saben lo que tenemos que hacer, pero ellos no se incorporan a un carajo, están esperando que seamos nosotros, los que estamos aquí resteados, los que hagamos la vaina de salir del dictador para que después ellos vengan a comer papita, maní, tostón. Son arrechos esos compañeros. Pero ya parece que lo vamos a lograr. Hay lavadores de dólores por todas partes, en el comercio, la construcción, los bingos y casinos, allí están nuestros compañeros jugándose el todo por el todo. Y yo no olvido al año viejo.
Y mientras tanto, la fracción legal de la oposición, esa que está apostando a las elecciones primarias, sigue haciendo su papel de tonto útil diciendo que en junio del 2023 serán las elecciones primarias para elegir a Eduardo Fernández o a Manuel Rosales, qué bolas, como dice el sacapunta, o mejor dicho, el hombre del Lápiz, allí van a elegir a un dinosaurio, solo falta que Espoleta Allup se arreche y mande a su candidato Carlos Prosperi al carajo y él se autoproclame candidato, para que tengamos al trío perfecto de la democracia de la IV República.
El papá de Margot llegó diciendo: “Esto es una vaina loca. Hay un dólar Catia, un dólar Petare, un dólar de la página no sé qué vaina, un dólar del Banco Central, un dólar negro, y el único pendejo que no tiene dólares soy yo. Además, los comerciantes también le ponen al dólar su tasa personal, lo que les salga del forro. "Bochinche. Bochinche", diría Miranda, pero ya no está aquí para decirnos esa vaina”. Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina salió gritando: “Te subieron otra vez el dólar, muérgano”.
—Sufro la inmensa pena de tu abandono –me canta Margot.
Roberto Malaver