19/12/22.- Se cumplieron doscientos años de la entrevista de Guayaquil, del encuentro entre José de San Martín y Simón Bolívar, de la concertación y definición del rumbo político de una Suramérica que pugnaba por su independencia y la alianza regional a través de la Federación de Estados Americanos.

Este planteamiento integracionista, conceptualizado para el Congreso Anfictiónico de Panamá, ha impregnado desde distintas ópticas y contextos, al pensamiento latinoamericano a través de diversas iniciativas como el panamericanismo que estableció las bases de la Organización de Estados Latinoamerica (OEA), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la Unión de Naciones del Sur (Unasur), la Comunidad del Caribe (Caricom), el Mercado Común del Sur (Mercosur), la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), el Sistema Económico Latinoamericano (Sela), Sistema de Integración Centroamericana (SICA), la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (Alba) y más recientemente, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

La conformación de la Celac tiene como objetivo realizar esfuerzos entre los Estados de América Latina y el Caribe con el fin de avanzar en la unidad y en la integración política, económica, social y cultural. Su nacimiento fue posible por la voluntad polìtica de los Estados latinoamericanos y caribeños, y por la fusión de la experiencia y acervo institucional del Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC). 

Hoy, frente a las crisis multidimensionales que enfrenta la región, existe un nuevo llamado a superar la fragmentación, la duplicación de esfuerzos y actuar con flexibilidad y pragmatismos que permintan consensuar una agenda de desarrollo común.

No obstante, es notorio que la heterogeneidad y diversidad política es un elemento característico de la región. Sin embargo, hay una lección aprendida en este periodo postpandemia, y es que unidos se puede hacer frente a problemas comunes; por lo que, bajo la nueva oportunidad que presenta la región, se desarrolló el pasado 18 de agosto el seminario internacional “América Latina y el Caribe, el futuro de la integración: Unidad en la Diversidad” con la Celac y la CAF, en el cual, diferentes lideres expresaron importantes planteamientos sobre como repensar la integración latinoamericana, destacando:

• Actualmente, la única región en paz es Latinoamérica, sólo América Latina tiene los grandes activos necesarios de la paz y la capacidad de diálogo con todos para lanzar un proyecto de reconstrucción del sistema multilateral. Es el gran momento fundacional de la unión política latinoamericana, cuyo horizonte último debe ser una Constitución para Latinoamérica para garantizar la igualdad. (Expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero).
• Hay que construir institucionalidad, pero los gobiernos son de corto plazo y por más que sueñen y tengan buenas intenciones, están absorbidos por la realidad inmediata... No es de izquierda, ni de derecha, ni de centro, es de ser o no ser, es de identidad, significa gran apertura...para poder llevar adelante una política de integración regional, es necesario establecer un cambio cultural y recalcó la importancia de incorporar en él a la ciudadanía. (Expresidente uruguayo Pepe Mujica).
• Es necesario constituir una voz conjunta para discutir acerca de la crisis energética (Exsecretaria de la Cepal, Alicia Bárcena)
• Es importante descartar los acuerdos de libre comercio como un mecanismo de integración y a evitar la multiplicidad de organismos regionales que aletarguen el proceso de integración... Planteó la necesidad de desideologizar la Unasur porque, en sus palabras “los gobiernos cambian pero los pueblos quedan” (Expresidente colombiano Ernesto Samper)
• La necesidad de "institucionalización" de la Celac, para que los países miembros tengan que "cumplir una decisión comunitaria" alcanzada en ese organismo y que no quede al "arbitrio de cada país". Asimismo, planteó la propuesta de concretar una integración "excepcional" de alcance continental que incluya a Estados Unidos y Canadá, dos países con los que, recordó, México mantiene acuerdos económicos con "buenos
• resultados", pidió "no descartar la posibilidad de una integración de todo el continente", aunque reconoció que se trata de un objetivo "más complejo". (Presidente mexicano López Obrador)

Estos elementos, constituyen aportes a esta gran discusión, donde América Latina y el Caribe debe fortalecerse en un gran bloque geoestratégico, con voz y dirección común. En este Seminario se plantearon aspectos que deberían avanzar y adoptarse en la próxima reunión de la Celac para octubre de 2022: donde la institucionalidad o establecimiento de una Secretaria de la Celac otorgue una estructura más sólida frente a los retos externos, que exigen proteger el desarrollo de los pueblos de los impactos sancionatorios unilaterales; y donde el estudio de la convergencia entre los organismos sub-regionales de integración que ya existen en Latinoamérica, es esencial para lograr beneficios concretos para los ciudadanos.

En paralelo a escenario, los gobiernos de Colombia y Chile han planteado revitalizar la CAN y Celac. El lunes 29 de agosto se celebrará el XXII Consejo Presidencial Andino (CAN), que reunirá a sus homólogos de Perú, Pedro Castillo; Ecuador, Guillermo Lasso;  Bolivia, Luis Arce y Gustavo Petro; Colombia. Así como, se ha planteado la constitución de una organización internacional del litio que aglutine a Argentina, Chile, Bolivia, México, Brasil y Perú.

Venezuela ha sido historicamente, impulsor del diálogo político e integración latinoamericana, por lo que, resulta imperioso partir de un concepto de integración que resulte novedoso y original, que identifique las buenas prácticas y elementos en común para fortalecer a la Celac. Duplicar esfuerzos, sólo puede generar desgastes multilaterales, y las crisis multidimensionales, exigen compromiso, flexibilidad y la voluntad sobre una visión en común que acerque la integración a los pueblos.

Orelys Castillo