Arte de leer | Las anotaciones del tiempo de Oscar Sotillo Meneses
Hacer caligrafías del espíritu es un reto
20/12/22.- ¿Cómo definir el momento? Hay quienes lo explican desde la etimología u origen del término, usando la razón o las convenciones filosóficas, académicas y hasta tecnocientíficas. Sin embargo, existe un más allá de toda exposición lógica:
Me han gustado mis acumulaciones. Ayer revisaba otras gavetas llenas de papeles, de objetos, de aparatos y podía leer a primera vista mi historia emocional, mi caligrafía política armada de manchones, de líneas, de emplastos mágicos. Me gusta mucho revisar de pronto las gavetas, remover sus sedimentos, volver a enfrentar de forma valiente los recuerdos más hermosos y los más terribles, todos amarrados con un cordel de cáñamo junto a unas cartas encontradas.
Ante todo aquello que buscamos manifestar, hay acciones o movimientos que dan detalles del acontecimiento particular. Lo que nos ocurre en los espacios de la existencia, puede ser visto desde la superficie, aunque tenga un contenido más telúrico del que se muestra a la vista:
La distancia da un misterio que es necesario para mí. El tiempo y el espacio crean un barniz indisoluble, una capa que me trastoca los sentidos... […]. Ese misterio no es un misterio que esconde, sino un misterio que recoge pasiones, lágrimas y felicidades y las va cargando en una memoria pastosa casi tangible.
Cuando nos encontramos ante lo desconocido, se producen situaciones de asombro, de querer saber más, de adentrarse a un universo que escapó a nuestra imaginación; eso que no podemos palpar o quizás ver de otra forma, percibir de otra manera:
Es necesario un misterio original: un pedazo de historia faltante, una incertidumbre profunda, una pieza discursiva o gráfica que encierra una ambigüedad o una rendija cognitiva que admite todas las interpretaciones posibles. Mientras menos se sepa del hecho o del origen del hecho, será mejor. Este misterio original es objeto de cavilaciones, de meditaciones de extensas exégesis que nunca llegarán a ninguna conclusión. Para eso es un misterio, para que persista como misterio por toda la eternidad.
Escribir sobre sí mismo a manera de crónica, anécdota, cuento o ensayando sobre lo que siente desde una perspectiva onírica de ojos abiertos, es lo que nos dispone Oscar Sotillo Meneses en cuarenta y dos poligrafías denominadas Las anotaciones del tiempo. A este respecto, la Fundación Editorial El perro y la rana nos brinda una curada edición, con afinado prólogo de Rosa Raydán.
En este volumen encontramos relatos del quehacer humano y urbano. Historias donde los lugares, los animales y la gente protagonizan sin jerarquías. Episodios donde lo cotidiano es un fenómeno reflexivo y a la vez pernocta bajo escarmuzas interiores:
Fue como una desgracia, como una tormenta con rayos que uno ve llegar y reventar ante los propios ojos. La cara se les caía de ver-güenza a todos, a la mamá, al papá y a la hermana. Era como salir desnudos a la calle. Sentir que todas las miradas te escudriñan, que los secreteos y los murmullos te siguen de cerca.
Hacer caligrafías del espíritu es un reto. Decir las cosas de manera amena, sencilla y a la vez profunda, con la respectiva voz idílica de un artista integral, se convirtieron en un lugar del inspirar poético en Las anotaciones del tiempo, letras de afecto por la ciudad, lo natural y lo humano.
Oscar Sotillo Meneses (Cumanacoa-Venezuela, 1968).
Artista visual, editor, promotor cultural, investigador, comunicador alternativo y poeta. Es miembro fundador del colectivo La Mancha y ha sido colaborador en diversos medios, revistas y portales informativos. También se ha desempeñado como curador de la representación venezolana en la Bienal de Venecia en las ediciones de los años 2015 y 2019. Entre sus libros publicados encontramos los poemarios Por decir algo (La Mancha, 2009) y Ojos de ceiba (Fundarte, 2019).
Sotillo Meneses, O. (2021). Las anotaciones del tiempo.Fundación Editorial El perro y la rana.
Edición digital.
Ricardo Romero Romero |@ItacaNaufrago | artedeleer@yahoo.com