21/12/22.- Profundizar la Revolución Bolivariana ha sido una de las líneas del discurso de Nicolás Maduro, por allí van las 3 R de renacer, resistir y revolucionar, fue una de las últimas recomendaciones del Comandante Chávez, quien insistía en el asunto con la visión puesta en metas cuantificables, pero también en lo cualitativo, así como en la necesidad de subvertir cada esquina de la sociedad en la lucha por la instauración del Poder Popular con resultados calificables positivamente.

Sin dudas que al pueblo venezolano le ha tocado transitar en medio de atropellos internos y externos que seguirán respondiéndose con movilizaciones, superando tormentas golpistas y sabotajes contra las conspiraciones de toda índole y adversidades como la desaparición física de Chávez, aún hoy ese barco que es Venezuela flota en Nuestra América con sus banderas, ondeando hacia rumbos definidos por unas ideas en proceso de construcción del nuevo Estado comunal.

Si miramos desde la borda del barco, vemos la estela de logros que dejó Chávez con sus directrices, estaba seguro de lo que hacía porque escuchaba a su equipo que es también ese pueblo sabio de quien obtenía información sobre cómo iban las cosas aguas abajo, ahora Maduro lo hace, para mayor tristeza de los oposicionistas. El primer presidente chavista deberá afinar ese oído que tenía Chávez y seguir dialogando, buscando información y procesarla para consolidar el Poder Popular que es la salvación de la patria.

En la radicalización del proceso bolivariano estamos todos comprometidos, cada quien en su trinchera de trabajo y de lucha, incluso los que dudan que son bastantes, cada quien aportando, sumando calidad de voluntades en inteligencia colectiva para la acción y la movilización.

La continuidad del legado de Chávez y la herramienta infalible de la Constitución junto a la audiencia del pueblo, mujeres, obreros, campesinos en inteligencia desplegada es la garantía que tiene el presidente Maduro que ha mostrado la suficiente capacidad para capear los temporales y ahora tiene a la oposición violenta en una de las más largas capitulaciones de la historia republicana.

Este pueblo ha entregado suficiente sangre en nuestros más recientes combates y ha acumulado suficiente experiencia para seguir avanzando, para ir al fondo de nuestras mejores y más grandes esperanzas independentistas y socialistas. Para allá vamos sin dudas.

El año 2023 iremos viento en popa, con más aire en los pulmones, pero aún falta por afinar el tema de la moneda y del dólar paralelo, que no es más que la fuente desde donde se sostenía la tesis del Estado paralelo, con la cual no pudieron lograr un CNE virtual, con un Súmate, que restó credibilidad a sus creadores, no pudieron autonombrando un presidente interino, un Tribunal Supremo que igual que la virtual Fiscalía en paralelo se desvanecieron para la historia.

Sin embargo, Maduro seguirá siendo presidente, la economía muestra signo de revitalización, las relaciones internacionales pluricéntricas se afianzan, entran en la escena de la solidaridad y la paz Colombia y Brasil, poco a poco se resquebraja el bloqueo y el estado de sitio de una guerra multifactorial que hemos superado en los fundamental.

Hay suficientes razones para ser optimistas este año y generar una poderosa economía socialista que desamarre las ataduras de la economía rentista monoproductiva y nos catapulte al sitial de la independencia total.

El sur es nuestro norte, lo fue desde que Bolívar y Piar hicieron posible que el gigantesco Orinoco le diera apertura al corazón de la América Septentrional, esos ríos todavía están allí. Debe ser posible alcanzar que el comercio de estos pueblos logre la quimera que soñó Alí Primera: el Orinoco y el Magdalena se abrazarán entre canciones de selva…

Que el sol de Venezuela salga en el Demerara, antigua región de la Guyana antes de la llegada de los colonizadores británico, donde Manuel Piar trazó un plan de comercio para salir hacia el Atlántico, como lo señala Amilcar Figueroa en su libro Piar la contradictoria lectura de la historia.

Todo está por hacerse y los pronósticos son favorables, para hacer realidad la prospectiva bolivariana de la mayor suma de felicidad posible y la mayor suma de seguridad social.

¡Felices Pascuas!

Aldemaro Barrios Romero

venezuelared@gmail.com