31/12/22.- Descripción: Siempre hay opciones para iniciar el Año Nuevo de la mejor manera y esto implica un cambio de actitud e introducir ciertos cambios.

Varias culturas alrededor del mundo celebran en este momento el quiebre o cierre del año para dar inicio a otro, e incluso quienes creen que el espacio-tiempo no existe también necesitan vivir bajo cierto orden.

El Rosh Hashanah de la comunidad judía se celebra en septiembre u octubre; en Tailandia, celebran el Songkran, o paso astrológico, en abril y en Occidente el fin del año será este 31 de diciembre, momento en el cual se aprovecha de realizar algunos rituales o tradiciones, con el fin de augurarse un buen inicio de año.

Sea cual sea el caso, muchos asociamos el “fin de año” con la oportunidad de iniciar algo nuevo en nuestras vidas, vislumbrar el futuro con esperanza o replantear nuestras metas.

Para muchas personas en el mundo, el año nuevo comienza con el deseo de alimentarse bien, estar más tiempo con la familia, iniciar estudios, cambiar de amistades, comenzar en otro trabajo, entre otras.

Comenzar el año de la mejor manera

Sin importar cuál sea el plan que tenas para el “Año Nuevo”, te presentamos algunas opciones para vivir al máximo y de forma sana:

1- Sentir gratitud: esto beneficia la salud, ya que no solo disminuye el estrés y mejora la depresión, sino que también impacta positivamente en el organismo al reducir la presión arterial. Sentirnos agradecidos por todas las cosas buenas que hemos tenido o vivido nos abre las puertas para nuevas experiencias enriquecedoras.

2- Cuidar el cuerpo: no es necesario convertirse en un atleta, pero incluso caminar puede ser una gran forma de mantener una salud buena. También se puede tomar un paseo en bicicleta una vez a la semana. Estas opciones permiten cuidar el organismo.

3- Dormir bien: cuidar el sueño debería ser un propósito para muchos, ya que no solo reduce el peso, sino que también disminuye las probabilidades de sufrir ataques cardíacos. Quienes tienen un buen descanso pueden pensar con más claridad y ejecutar muchas tareas con menor margen de error.

4- Cultivar buenas amistades: las relaciones sociales nos permiten tener buena salud mental y se ha comprobado que retrasa la aparición de enfermedades como el Alzheimer. Tener buenas relaciones sociales también alivia los síntomas del estrés y nos ayuda a sentir bienestar. No es lo mismo llevar el peso de las preocupaciones a solas que compartir una buena charla con otros. La mirada de los demás a nuestros problemas pueden aportar una forma diferente de ver las cosas y resolverlas. Por otro lado, el cultivar buenas amistades también puede suponer el alejarnos de algunas personas que no aportan nada bueno a nuestra vida o que nos impiden crecer y alcanzar grandes metas.

5- Aprender: comenzar a estudiar un nuevo idioma, tomar clases de fotografía o aprender a tocar un instrumento son actividades que mantienen nuestro cerebro activo y nos ayudan a ejercitar la memoria. Aprender debería ser un ejercicio al cual nos dediquemos toda la vida. Al final, el mundo está lleno de cosas por explorar e incorporar a nuestro cúmulo de saberes. Jamás deberíamos perder la capacidad de asombro ante lo desconocido y el deseo de ilustrarnos.

6- Convertirnos en nuestra prioridad: muchas veces hacemos que otras cosas, asuntos o personas se conviertan en lo principal, incluso dejando a un lado nuestro bienestar. Ahora que comienza otro año, podemos dejar de postergar nuestro cuidado, hacer una pausa en el trabajo, ir a las citas médicas pendientes u olvidadas, verificar que todo esté bien con nuestra salud física, invertir en el cuidado de la salud mental, tomar tiempo para dedicarnos, aprender a decir 'no', si esto nos genera malestar o incomodidad.

7- Mejorar la vida de alguien más: no nos encontramos solos en el mundo, estamos implicados en una red que nos conecta con otras personas, por ello no podemos aislarnos, pues somos seres gregarios, como ya lo afirmaba el filósofo Aristóteles. Es imposible vivir desconectado de los demás; si lo hacemos, esto repercutiría negativamente en nuestra salud mental. Mejorar la vida de alguien también puede ser un propósito en el nuevo año. Hay satisfacción en dar, en hacer del mundo un lugar mejor, y esto lo podemos hacer a través de fundaciones, organizaciones o sumándonos a una causa. Es una forma de dar sentido a la cotidianidad y de invertir bien nuestro tiempo o recursos.

Estos han sido algunos consejos para iniciar de buena forma el año que ya llega. Con la puesta en práctica de estas sugerencias, haremos la vida de alguien más mucho mejor, le daremos alegría y, principalmente, nos haremos bien a nosotros mismos. Jamás es tarde para comenzar a cuidarnos, tanto física como emocionalmente.

Isbelia Farías