Lula asume presidencia de Brasil por tercera ocasión

Promete luchar contra la desigualdad y por un Brasil más justo y democrático

Se trata de la tercera vez que Lula ocupa la presidencia del país amazónico.

01/01/23.- El presidente Luiz Inácio Lula Da Silva es oficialmente el presidente de Brasil, al tomar posesión en la tarde del domingo primero de enero, jurando ante el Congreso como el nuevo mandatario de ese país.

Se trata del tercer mandato del líder de 77 años, quien regresa al poder para ejercer otro período de cuatro años.

Rápidamente, al poco tiempo de haber asumido, firmó una serie de decretos que derogan otros anteriores que llevaban la rúbrica de quien le antecedió en el cargo, Jair Bolsonaro. Entre otros resaltó el que tiene que ver con el porte de armas. "Brasil no puede y no quiere las armas en manos del pueblo. Brasil necesita seguridad, libros y cultura", manifestó.

"En estos últimos años hemos vivido uno de los peores periodos de nuestra historia, una era de sombra y mucho sufrimiento. Esta pesadilla ha llegado a su fin por el voto soberano, en una elección que ha demostrado su compromiso con la democracia. Debemos mirar hacia adelante y olvidar las diferencias. Nos une el amor por Brasil", indicó Lula.

Entre los presentes, para acompañarle en su asunción estuvieron jefes de Estado de otros países de la región como Gustavo Petro, por Colombia; Guillermo Lasso, por Ecuador; Mario Abdo, por Paraguay; mientras que por Venezuela acudió el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, entre otros.

Con 77 años estará asumiendo otro período por 4 años.

Cabe destacar, que por parte de Uruguay, además del primer mandatario Luis Lacalle Pou, también estuvieron los expresidentes Julio María Sanguinetti y José Mujica. 

"Debemos luchar con todas las fuerzas contra todo lo que hace tan desigual a Brasil. Debemos formar un frente amplio que involucre a toda la sociedad en la lucha contra la desigualdad", enfatizó Lula, quien añadió que "es un tiempo de unión y reconstrucción de nuestro país. Hago un llamado para tener un país más justo y democrático. Pido a cada uno de ustedes que la alegría de hoy sea la materia prima de la lucha de mañana", dijo. Y culminó con un grito diciendo: "Viva el pueblo brasileño". 

"Invertiremos en nuestro bien más precioso: el pueblo", prometió Da Silva.

Igualmente expresó que nunca han sido irresponsables con el dinero público, "hemos honrado nuestras deudas, tuvimos superávit fiscales. No habrá gastos inncesarios y vamos a invertir en nuestro bien más precioso, que es el pueblo brasileño. Mucho de lo que hemos construido en 13 años fue destruido en la mitad de tiempo. Primero, con la destitución de Dilma. Luego, con cuatro años de un gobierno cuyo legado negativo la historia no olvidará", afirmó.

Vale resaltar que Lula  lloró durante su discurso al hablar de la pobreza. "Brasil ha vuelto a ser uno de los países más desiguales del mundo, hace tiempo que no se veía a tanta gente buscando alimentos en la basura o familias con hambre. Los niños deben estar en las escuelas, los trabajadores no deben exhibir un cartón diciendo que necesitan ayuda", aseveró entre lágrimas, lo cual le valió una ovación por parte del público.

"Voy a gobernar para 215 millones de brasileños, para todos y todas, mirando a nuestro futuro y no al pasado de intolerancia. Es hora de fortalecer los lazos de familia, que fueron rotos por tanto odio y mentiras, armamentos y bombas, no necesitamos de eso", añadió.

FIDEL ANTILLANO / CIUDAD CCS

 

 

 

 

 


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