Memorias de un escuálido en decadencia | 2023
Hemos sido el hazmerreír nacional e internacional
05/01/23.- ¡Feliz año, un carajo! Hemos sido el hazmerreír nacional e internacional por esa vaina del G3, es decir, por el golpe de Estado que le dieron al interino. Quedamos como unos bolsas ante el mundo es ancho y ajeno. ¡Qué vaina contigo, Guaidó! Ahora dando lástima por ahí, solo, fañé y descangallado. Y hay gente pendeja que salió a decir que se estaba violando la Constitución al sacar a Guaidó como presidente interino, ¡qué bolas! Es decir, nosotros mismos nos aplicamos nuestras propias reglas. ¿Y es que fue muy legal cuando se autojuramentó? La Constitución dice que, solo, cuando hay falta del presidente, se puede subir a otro, y el dictador estaba ahí, como el dinosaurio del que habla un señor en un cuento, que uno no sabe cómo se llama ni tiene por qué saber esa vaina, eso solo lo saben los comunistas, que son los únicos que leen, como que esa vaina les sirviera para algo. Y es más, el dictador todavía sigue allí como un monarca, llevando a la familia, la propiedad privada y el Estado, a todas partes. Así que nosotros fuimos los primeros en violar la Constitución para ponerlo y ahora la violamos para quitarlo de ahí, así que no nos vengan con vainas. Sería bueno averiguar si la nevera de Fabi quedó llena o sigue vacía.
Así que, ¡cómo carajo va a tener uno un feliz 2023 con ese coñazo que nos acabamos de dar! Ahora uno no sabe cómo queda la plataforma unitaria y las elecciones primarias, y la cara de vergüenza que debe tener el Dr. Jesús María Casal, al que le echamos esa vaina de ponerlo al frente de esa comisión para ver si nos organizaba y nos ponía a querer intensamente un poquito más. Es que uno perdió la capacidad de asombro y la capacidad para tener vergüenza. Todo nos importa un carajo. Y nunca damos explicaciones. Hay gente pidiendo explicaciones, ¡qué bolas!, ¿cuándo carajo hemos dado nosotros explicaciones? ¿Alguien dio explicaciones cuando el golpe de los plátanos? Nadie. Lo nuestro es no explicar un carajo, hacer las vainas y listo, y si salió bien, del carajo; y si sale mal, a callarse la boca que ya vendrán otras nuevas situaciones. Y se fue Trump, se fue el Grupo de Lima, se fue Guaidó, se fue Duque, se fue Bolsonaro y, por lo visto, si la vaina sigue así, nosotros también nos vamos a ir bien derechito al carajo. Solo queda dando tumbos María –Súmate- Machado. Allí está esa mujer llamando a derrotar a los derrotados, es decir, a los que sacaron a Guaidó, y a incorporarse a su movimiento. También le queda Andrés –A cero cincuenta– Velásquez, quien está arrechísimo. Ismael –Talanquera– García también anda echando espuma por la boca porque esa vaina no se hace, ¡quién carajo le va a pagar ahora lo que venía cobrando! Porque ese parlamento colectivo no existe. Uno le podía cobrar a Guaidó y listo, pero ahora la vaina es distinta. "Hay mucho real en juego", dijo García mientras mostraba los bolsillos limpiecitos como un sol.
El papá de Margot daba vueltas por todo el apartamento el 30 de diciembre diciendo: “¡Cómo carajo puede esperar uno un feliz año así, con un hombre sacado del poder y un montón de gente decepcionada! Así ni de vaina. Esta gente del G3 nos dejó en el aire. Desde Miami Napoleón Bravo va a decir: “Buenos días, Venezuela, no tenemos presidente interino”. Es una vaina. Se la están poniendo papaya al dictador, que no hace un carajo por mejorar esta vaina, y la gente no se arrecha, a pesar de que ahora hay dos dólares criminales, el nuestro y el del Banco Central. ¡Ayúdame, Dios mío! ¡Ayúdame a olvidarlos!”. Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió su coñazo bien duro y la vecina gritó: “Ya comenzaste bien el año, muérgano”.
—Vengo a decirle adiós a los muchachos –me canta Margot.
Roberto Malaver