06/01/23.- Comenzamos nuevo ciclo de traslación del planeta Tierra alrededor de la estrella Sol, que por convención le hemos asignado el guarismo 2023.

En lo que respecta a la República Bolivariana de Venezuela, se trata de un año preelectoral, todos los agentes y distintos sectores de la vida nacional contemplarán esta situación en sus análisis y consideraciones para intentar vislumbrar los escenarios y anticipar qué elementos y factores serán los más relevante o determinante, en la definición del  contexto en sus dimensiones económicas, geopolíticas, gubernamentales y electorales , entre otras.

En las antiguas civilizaciones, la profecía era el más preciado de los dones, y los profetas se convertían en dirigentes, eran quienes mejor podían tomar decisiones acertadas compatibles con lo que les había sido revelado sobre el porvenir. Generales y políticos acudían al oráculo de Delfos para consultarles antes de iniciar sus empresas.

En la actualidad, quizás los horóscopos son las secciones mas leídas de los medios impresos y digitales. Es como un empeño en huir de la racionalidad. La prospectiva no tiene nada que ver con todo esto.

En medios gerenciales y académicos resulta común hablar del análisis estratégico situacional, cuyo origen se asocia al ámbito militar, que podemos constatar al verificar las denominaciones de las categorías que se utilizan en la metodología para el estudio de casos. 

Así sucede con el acrónimo en castellano para designar la matriz DOFA, correspondiendo a las siglas con la identificación, descripción y al análisis de: Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas. Con la asignación de ponderaciones a cada uno de los elementos enumerados y las respectivas probabilidades de ocurrencia, puede configurarse un modelo cualitativo y cuantitativo para proyectar los cuadros posibles de infinidad de fenómenos, por mencionar en el ámbito económico, social, político y gerencial. 

La aplicación de la prospectiva, a los fines de apoyar la definición de políticas y la toma de decisiones, se explica por el elevado nivel de incertidumbre en que se ejecutan estos procesos. El barniz de lo incierto, el desconocimiento de esos posibles escenarios y la conciencia de precariedad en el conocimiento, justifican la utilización de la técnica, para solventar ese salto en el horizonte temporal contemplado y las bases en que se apoya la percepción del futuro.

La prospectiva se basa en las opiniones de expertos, pero a diferencia de la previsión (planificación), no se apoya en estudios técnicos de proyección del presente hacia el futuro, sino que se recaban pareceres de personas de diferentes áreas de conocimiento y sitúan sus aproximaciones a la evolución de los aspectos económicos, tecnológicos, sociales, políticos, culturales, entre otros. En síntesis, es un trabajo colectivo, que cobra mayor valor mientras mayor es el número y variedad de los expertos implicados, y que se realiza metódicamente. 

Las metodologías utilizadas para realizar trabajos de prospectiva son diversas y variadas, pero todas tienen por objeto sistematizar la reflexión colectiva, que es el fundamento del proceso, así como facilitar la consecución de consensos. Hay tres elementos en los que se basa la prospectiva: el conocimiento, la creatividad y la interacción.

Como conclusión, una de las finalidades pragmáticas de la prospectiva es la formulación de escenarios, que constituyen guiones que describen caminos alternativos hacia un porvenir posible, apoyado en hipótesis razonables. Son construcciones intelectuales que ayudan a comprender lo que puede ocurrir, no lo que va ocurrir, ni lo que debe ocurrir, ni lo que la gente quiere que ocurra. Priva el concepto de un futuro probable. La técnica sirve para dibujar opciones posibles e identificar acontecimientos en el tiempo (indicadores) que viabilizan comprender qué alternativas se van convirtiendo en más probables. No se trata de ciencias duras, en consecuencia es una técnica de aproximación sucesiva dotada de sistematicidad, que de alguna manera busca, como en la Antigüedad,  “predecir” el futuro. 

Héctor E. Aponte Díaz
tintepolisemicohead@gmail.com