06/01/23.- Nadie llega a conocer las profundidades de su propia mente. Nos engañamos a nosotros mismos para aceptar las realidades más pesadas, bloqueamos recuerdos, alimentamos ideas para seguir adelante. Dicen que los locos ven la realidad distorsionada, pero todos lo hacemos, miramos la realidad no como es, sino como somos.

En Los renglones torcidos de dios (Netflix-2022) de Oriol Paulo, la imaginación de una mente desequilibrada logrará cambiar los acontecimientos que rodean su vida y la ajena. En un efecto dominó, las acciones de Alice (Bárbara Lennie) tocarán la existencia de quienes la rodean.

Esta cinta, basada en el libro homónimo de Torcuato Luca de Tena, publicado en 1979, y del cual se hizo una película en 1983, dirigida por Tulio Demicheli y protagonizada por Lucía Méndez, cuenta una historia usual en la filmografía de Oriol Paulo (El cuerpo, Contratiempo, Durante la tormenta), donde todo lo que parece no es.

El director español es experto en crear un relato fraccionado que te va presentando una historia por etapas. Los personajes exponen parcialmente sus múltiples rostros para luego confrontarnos con la realidad. Al igual que Alejandro Amenábar, Paulo sabe manejar el suspenso y la acción en sus películas, creando una atmósfera llena de misterio y altas dosis de entretenimiento. Esta cinta no es la excepción.

“Me gusta que el espectador sea activo en una película. Es algo que yo como espectador he disfrutado y he agradecido muchísimo; plantear las historias proponiendo al espectador que sea activo en el visionado. Uno de los recuerdos que tengo de niño es que mi abuela era una gran lectora de novela de misterio y con catorce años me iba a dormir y estaba leyendo a Conan Doyle o Agatha Christie y no podía parar, porque si paraba no podía dormir. Y supongo que hay algo de ese niño que sigue estando como abordo de las películas”, afirmó Paulo en una entrevista.

La naturaleza humana esconde secretos. Nunca llegamos a conocer a la gente del todo y mucho menos en esta época donde está tan de moda mentir en internet. Las vidas perfectas muchas veces son todo menos eso, perfectas. En una sociedad donde mentir es una práctica común, no podemos sorprendernos ante la locura y el autoengaño. Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Un comportamiento reiterativo crea un hábito y finalmente un destino.

Como en Memento (2000) de Christopher Nolan la protagonista de Los renglones torcidos de Dios debe modificar su realidad para seguir adelante. A fin de cuentas nada es cierto hasta que crees que lo es.

El universo es mente, los pensamientos crean sentimientos y estos acciones. Estas ideas y otras tantas sobre la locura, y el delgado límite que la separa del buen juicio, se exponen en esta cinta de suspenso, verdades a medias y giros argumentales.

Si se supone que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, ¿por qué algunos parecen tan imperfectos? Esta pregunta surge en esta cinta donde tendrás que descubrir que muchas veces Dios escribe con renglones torcidos, a fin de cuentas, permite el libre albedrío de los seres humanos, siempre llenos de defectos.

Uno de los elementos relevantes en la realización de este largometraje son las actuaciones, especialmente la de la protagonista, Bárbara Lennie. Destaca también la caracterización de Eduard Fernández.

Luisa Ugueto Liendo

@luisauguetol