Hablemos de eso | Gente “de a pie”
22/01/22.- ¿Y por qué te molesta tanto esa expresión? Bueno, será porque se la oigo decir a alguien que se ve a sí mismo dentro de un carro, que ve a los peatones desde afuera; aunque algunos que van por la acera la repitan, ilusionados con montarse en el carro. En verdad me imagino que viene de la idea de caballero; es decir, del que va a caballo, que al escudero le toca un burro y a los demás, la mayoría, los que trabajan la tierra, les toca ir a pie de un lado para el otro, si es que no pasa una carreta. Algunos usan la imagen del “caballero andante”, pero “andante” es un adjetivo, si no le da por andar, de todas maneras, es “caballero” y el otro es “de a pie”.
Yo no me siento afectado porque, aunque camino mucho e igual me tiran los carros, a veces con visible desprecio y tocando duro la corneta, también me toca el privilegio de andar en camioneta por puesto o en metro, donde no les cobran a los mayores de 60 años.
De “a pie” somos, sin embargo no lo niego, como la inmensa mayoría. Negados y negadas en la televisión y en los otros medios, si acaso nombrados por farsantes como “el popularrr de la televisión”, como para que no digan que no nos preocupamos por usted.
De peruanos y peruanas de a pie se llenaron las calles de Lima. La señora Boluarte, presidenta por carambola, como si se hubiera juramentado en una plaza después de haber sido seleccionada por descarte, cuando le da por hipócrita nos dice que atenderá sus “demandas sociales”; claro, a nosotros solamente nos corresponde pedir la parte de los pobres… Pero esta vez no. Tampoco son terroristas. Si viene la gente de los lados del Perú de donde son los indios (o sea, de todo lo que no sea Lima y sobre todo sus barrios exclusivos) es porque justamente estamos diciendo que existimos y que este país (aquel y los demás) tiene que ser de todas y todos. Que se vaya la asesina, cierre del Congreso, queremos constituyente.
¿Y puede ser en la tierra de Fujimori? Sí. Esta no es la primera Marcha de los Cuatro Suyos. Y la de julio de 2000 expulsó del poder a quien parecía eterno, aunque fuera para poner a un montón de ladrones que han sido “vacados” por otros ladrones y ladronas. Nadie dijo que sería fácil. Y no se trata de “izquierdas” y “derechas”, es del derecho de los pueblos de existir, lograr su dignidad y ejercer su soberanía, aunque cueste muertes, aunque no les guste a las oligarquías y a su papi del norte.
Humberto González Silva