Memorias de un escuálido en decadencia | Celac

26/01/23.- ¡Derrotamos al dictador! Hay que felicitar al compañero Macri, porque junto a otros compañeros lograron que el dictador no fuera a Argentina para estar presente en la Celac. Al fin ganamos una. No sabemos qué vaina estarían preparando esos carajos para sabotear esa Cumbre, pero estamos contentos, logramos que el dictador no se acercara a hablar con Lula. Aunque las declaraciones del tal Lula nos dieron de frente en nuestro corazón patriota, esa vaina de decir que lo que quiere para Brasil lo quiere para Venezuela, es una vaina que nos pegó fuerte. El tal Lula se nota que está resteao con el dictador. Además, se puso de acuerdo con el compañero Fernández, y propone una moneda única para América Latina, y el primero que salió a apoyar esa vaina fue el dictador. Menos mal que el comunista de México, López Obrador, dijo que no apoya esa idea, un hombre claro, a veces. Hay que felicitar a Fernández porque invitó a los Estados Unidos a esa Cumbre, allí el compañero Biden envió a uno de sus hombres para que chequeara bien lo que esa cuerda de locos estaban proponiendo. Eso nos parece muy bien, porque ese montón de comunistas juntos son muy peligrosos. Allí estaba el cubano, el colombiano y el tal Lula, solo con esos se asusta cualquier país serio. El Boric de Chile es más de nosotros que de los dictadores, aunque ahí pidió un voto de censura para la compañera Dilma en Perú, que está haciendo todo lo posible para salvar al Perú, y menos mal que nuestros medios de comunicación amigos no dicen nada, pero van más de sesenta muertos y la represión es todos los días. Hasta en la Universidad de San Marcos entraron la policía y el ejército, y no fueron a estudiar, que era lo que mucha gente esperaba, entraron a matar y a reprimir estudiantes, pero ya el compañero Boric lo dijo mejor en la Celac está creyendo.

Hay que decir, que a pesar de no asistir a la Cumbre, el dictador se lanzó un discurso que ya todos conocemos, que si la unidad, que si la creación de una Secretaría General para la Celac, en fin, más fue la bulla que la cabuya. Hubo unos compañeros que lo atacaron fuerte por Twitter, es el único lugar de batalla que tenemos, y allí le dijeron de todo al dictador. Hay que decir que fracasamos estrepitosamente en la marcha del 23 de enero. Hubo gente que estaba esperando una vaina grande, algo así como el comienzo de las guarimbas y la quema de Metrobús y de escuelas, sobre todo de carajitos, porque allí nosotros tenemos una experiencia del carajo, pero eso no se pudo. Hubo compañeros radicales que sacaron sus videos anunciando una vaina arrecha, pero lamentablemente se equivocaron, la gente fue a pedir aumento de salario y no querían peos, y la gente de la dictadura fue a manifestar contra las sanciones y el bloqueo y a chequear que nuestra gente no se saliera del carril. Pero ahí vamos, fracasando aquí y allá, pero logamos que el dictador no fuera a no llores por mí, Argentina.

Y lo que parece que no va para ninguna parte son las primarias. El bolsiclón de Guaidó salió por allí llamando a no jodernos entre nosotros, que ya estaba bueno de esa vaina, que lo dejaran en paz, porque él tiene sus secreticos por ahí, y que se propusieran ir a las primarias y nada más, también Embajada Radonski salió declarando en el diario El País de España que el dictador no ganó nada con la desaparición del gobierno interino porque eso había desaparecido desde hace tiempo, era un modus vivendi, así dijo ese gran carajo. Y dijo que se estaba preparando para las primarias y le cantó unas cuantas vainas al poeta Leopoldo López, quien debe estar inspirado escribiendo unos poemas del carajo.

El papá de Margot llegó a la casa diciendo: “Esa gente que está en Argentina no está haciendo nada bueno. Lo único bueno es que el dictador no pudo salir del país porque dijo que le estaban preparando una trampa para sabotear la Cumbre. Con Celac o sin Celac seguimos pelando bola. No hay nada nuevo. Pero logramos el triunfo de que el dictador no estuviera presente. Por ahora ganamos una, aunque perdimos la de la marcha del 23 de enero”. Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que la vecina gritó: “Vete para la Celac, desgraciado”.

—Cuesta abajo en mi rodada –me canta Margot.

Roberto Malaver

 


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