Derreflexión | Los beneficios de meditar mientras paseas

Meditar caminando puede traer beneficios físicos y mentales a tu vida

28/01/23.- ¿Sabías que meditar mientras paseas puede cambiar la estructura de tu cerebro? Además de ello, también puedes obtener muchos beneficios con esta práctica, tal como aprender a centrar tu atención en el presente y experimentar bienestar.

La meditación es un entrenamiento que nos permite ganar mayor control mental y emocional.

Aunque muchas personas consideren que esta práctica se debe realizar estando inmóvil, la verdad es que también se puede meditar mientras paseas y conseguir con ello reducir la tensión y las preocupaciones que suele traer consigo la cotidianidad.

El estrés diario puede aminorar con la meditación mientras se toma un paseo, ya que esta actividad tiene la fuerza para introducir cambios a nivel cerebral, tal como indica el científico Ferris Jarb, para la revista Científica Americana.

Meditar mientras paseas, ¡es posible!

El Manual Básico de Meditación Budista. Encontrando la luz perdida, escrito por Ajahn Amaro, señala que hay prácticas de meditación que conllevan movimiento, tal como la meditación que se hace caminando.

De hecho, a esta práctica de meditar mientras paseas también se le denomina "meditación ambulante" y se puede hacer caminando lo más rápido que se pueda, pues, esto forma parte de los medios para trabajar el estado de intranquilidad.

Meditar mientras paseas se encuentra dentro de la Tradición Theravada del Bosque, en la que se toma en cuenta la dimensión física.

Lamentablemente, para muchas personas, la palabra meditación está asociada con una imagen mental de una persona sentada en flor de loto, con la espalda erguida y los ojos cerrados, pero esta no es la única forma de meditar.

Meditar sentado no va en contra de la meditación caminando, pues, ambas se pueden complementar estando, por ejemplo, 1 hora sentado y luego comenzar con la fase de movimiento.

Beneficios de meditar mientras paseas

Algunos de los beneficios que se obtienen al meditar mientras paseas son los siguientes:

• La ansiedad se reduce

• Funciona para mejorar los cuadros de depresión

• Puede contribuir a disminuir los temores

• La presión sanguínea mejora

• Relaja la mente

• Permite descansar mejor

• Ayuda a tener mejor memoria

• Permite disfrutar de estabilidad emocional

• Es posible alcanzar un nivel mayor de conciencia personal

• Relaja la tensión a nivel muscular

• Es beneficioso para conciliar el sueño

• Mejora la concentración

• La persona disfruta de un mejor estado de ánimo

Los beneficios de meditar mientras paseas son múltiples, así que conviene considerar practicarlo alguna vez. Si se está rodeado de naturaleza es mucho mejor.

¿Cómo meditar mientras paseas?

La metodología para meditar mientras paseas es simple. Se puede comenzar recorriendo unos veinte metros.

Primero, la persona se detiene y visualiza en su mente hasta dónde caminará. Se posiciona de manera relajada y presta atención a su cuerpo. Una vez que hace esto, comienza a caminar.

Así como ocurre en la meditación tradicional –en la que la persona está sentada y fija su atención en varios objetos–, también puede suceder en la meditación al caminar.

Una de las formas más sencillas para hacer este ejercicio es enfocarse en la sensación de los pies al contactar con el suelo, a medida que se da cada paso.

Es posible y muy normal que la mente comience a divagar, tener recuerdos, hacer planes, entre otros. Cuando esto ocurra, se vuelve a centrar la atención en el contacto de los pies con el suelo.

Así, se establece un punto de contacto entre el cuerpo y el movimiento, de la misma forma que ocurra durante la respiración al inhalar y exhalar.

Este tipo de ejercicio permite que la atención se concentre en el presente y las distracciones mentales vayan disminuyendo.

¿Por qué meditar mientras paseas?

Hay muchas personas a quienes se les hace difícil la meditación estando sentados e inmóviles. En estos casos lo mejor meditar mientras paseas, ya que esta también facilita experimentar la tranquilidad a nivel físico y la quietud mental.

El gran maestro de la meditación, Ajahn Chan, describía el meditar mientras paseas como “el agua quieta que fluye”.

Esto significa que, en la medida en que se hace consciencia de los movimientos del cuerpo, también se puede experimentar mucha calma y, por consiguiente, bienestar trabajando desde la espiritualidad.

Mientras más se ejecute esta práctica, se puede tener mayor control de las emociones y los pensamientos. A nivel físico, funciona para sentir calma, mejorar la hipertensión y disminuir la ansiedad.

Practicar la meditación en movimiento resulta beneficioso porque muchas veces hay problemas que parecen no tener salida, pero con un poco de calma, despejando la mente, es posible ver la situación desde otro punto de vista.

Esta práctica se puede ejecutar en un espacio natural, pero si no es posible, se puede realizar en casa, aunque lo ideal son los espacios abiertos o entornos que nos ayuden a sentirnos relajados y desconectados de los deberes o pendientes.

Bibliografía:

-Amaro, A. (2016). Manual Básico de Meditación Budista. Encontrando la paz perdida.

-Campagne, D. M. (2004). Teoría y fisiología de la meditación. Cuadernos de Medicina Psicosomática y Psiquiatría de Enlace.

-Gálvez Galve, J. J. (2014). Meditación y emociones. Medicina Naturista.

-La meditación como proceso cognitivo-conductual. (2008). Suma Psicol.

-Segovia, S. (2004). Meditación y psicoterapia. In Crecimiento personal: Aportaciones de oriente y occidente.

Isbelia Farías

 

 

 


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