31/01/23.-  Los transtornos de la alimentación son enfermedades complejas con afección biológica y mental. La bulimia y anorexia son los transtornos de conducta alimentaria (TCA) mas comunes que se inician en niños y adolescentes, como una alteración del pensamiento; obsesivo cuido de la imagen corporal, hipersensible a comentarios familiares y conocidos.

Sus causas y orígenes son multidimensionales desde una herencia genética, culturales, que se visibilizó en pandemia, en las fases del desarrollo e identificación, apropiación corporal del púber adolescente (que pasa por cambios y transformaciones en un corto período), que está en crisis de crecimiento físico y anímico para llegar a la aceptación consigo mismo o misma, y el meollo es si ‘’me siento aceptado o rechazado’’. La familia tiene poco control disciplinario y amoroso porque compiten con las redes en la formación de la personlidad e incluso, muchas madres primerizas se sienten muy liberales y seguras al creer en la libertad absoluta de sus hijos (no se atreven a revisar los celulares, habitación, conocer amistades, dirigir la alimentación, vestimenta…).

La seguridad psicoemocional, confianza, autoestima, comunicacíon, se forman con límites de crianza, pues, el mundo virtual es como el cine (estereotipos de belleza, prejuicios a los alimentos, estigmas al aumento de peso, modas alimentarias, influencers…); la virtualidad sin pedagogía es nociva.

La anorexia nerviosa es una afección en las personas que evitan comer, restringen los alimentos severamente o solo comen cantidades mínimas de ciertos alimentos, es un ritual el peso con el espejo e incluso, cuando están por debajo del peso normal, se perciben con sobrepeso y toman laxantes a escondidas. En la anorexia restrictiva comen poquísimo y escasa variedad -un adolescente llegó a consulta porque solo comía pollo frito con papas fritas durante cinco años, y la madre permitía el gusto y entra en preocupación al notar mas agresividad-

La anorexia de atracón -purgativa se caracteriza al comer grandes cantidades en poco tiempo y vomitan o usan laxantes frecuentes (tienen tendencia al suicidio).

Las personas con bulimia nerviosa consumen grandes cantidades de comida, sin control, con grandes atracones e inducen vómitos, ayunos, toman diuréticos o laxantes y, mantienen un peso saludable o sobre peso.

Según la psicóloga Dalyana Vargas de la Clínica del Adolescente, del Hospital Nacional de Niños en Costa Rica, las semillas de estas enfermedades psiquiátricas se siembran varios años antes de que explote el problema. Solo el ojo vigilante de un padre y una madre cercanos y cuidadosos con sus hijos e hijas podrían detectar a tiempo TCA. El manejo interactivo con la familia, nutricionista, psiquiatría, trabajo social y psicoterapias cognito conductuales, ayudarían (desde la compra de alimentos, preparación, comer en familia, comunicación, dosificar el celular, evaluación, retroalimentación, desmontar el mundo virtual), a entrelazar vínculos afectivos.

Por lo general el bulling, familias con TCA, agreden con sus comentarios negativos sobre la figura corporal que afecta la imagen del Sí mismo, porque, la corteza prefrontal está en pleno desarrollo neurólogico -poda neural- con reconfiguraciones, al pasar de niño a un cuerpo adulto nuevo, con transformaciones moldeables por el sistema social competitivo y el autocuidado alimentario obsesivo, físico se logra revertir, al aplicar técnicas cognitivas que restauran conexiones neuronales, un despertar sobre sí mismo, cambios de emociones y sentimientos para lograr integrar mente, cuerpo y pueda lograr estar consciente de su identidad (quien soy, como soy…); proceso arduo para conformar la nueva identidad real, cómoda de aceptación.

Rosa Anca