Esencia de Hugo Chávez sigue presente en la Revolución Bolivariana
Cristóbal Jiménez rememoró anécdotas vividas con el Comandante a través de versos llaneros
02/02/23.- Desde la Casa de la Historia Insurgente Bolívar-Chávez, se llevó a cabo un conversatorio denominado Chávez Humano, entre el Canto y el Cuento, de la mano del músico y exdiputado de la Asamblea Nacional, Cristóbal Jiménez, quien se ha pronunciado a través de su arte para defender los valores nacionales y revolucionarios, como también para mostrar su interés por la justicia social.
Durante el desarrollo de la actividad, Jiménez expresó su aprecio y admiración hacia el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con quien aseguró haber compartido diversas vivencias, tanto laborales como personales.
También recalcó la esencia humana de Chávez, quien era fácil de relacionar con los corridos apureños, pues siempre mostraba interés y emoción ante este género musical que se ha mantenido presente con el pasar del tiempo.
La relación entre Jiménez y Chávez surgió unos 10 años antes de la rebelión militar, acontecimiento que cumplirá este próximo 4 de febrero su aniversario número 31, donde empezó la construcción de una muy buena amistad.
"Yo amanecía con él (Chávez) hablando, cantando, escribiendo, porque él tomaba nota de todo y yo, para la época, era un estudiante de la Universidad Central de Venezuela, veía una materia, Sociología de la Literatura", expresó Jiménez en su conversatorio.
El músico aprovechó la oportunidad para presentar el libro de género ficción Maisanta: el último hombre a caballo, de José León Tapia, expuesto en el año 1974, regalo entregado por Chávez, quien escribió en su interior:
"Cristóbal, recibe este testimonio de leyenda, esa que tu voz de coplero recio puso a volar los mil caminos de la patria y que retumba más allá de las matas y de los bancos que suenan en las barrancas milenarias y se extiende por la pampa inmensa hasta más allá de los horizontes", reza el escrito.
Dentro del libro El Corrido Apureño, escrito por Jiménez, se encuentran alrededor de 153 versos llaneros, donde se tratan temas históricos, nacionales, feministas, de pueblo, ecológicos, entre otros. También se puede apreciar la carta al Comandante Chávez.
Expresó además que su trato con Chávez era tan significativo, que en cada cumpleaños recibía cartas del mandatario, donde se podían apreciar lineamientos políticos; textos que, según el músico, valen la pena analizar y profundizar.
Música del llano como guía
Es en estas etapas donde se debe ahondar para rememorar a Chávez, allí se encuentran facetas de su niñez, donde según Jiménez, escuchaba sin cansancio canciones de El Carrao, hasta el punto de entrar a las aulas de clase de la Academia Militar entonando a todo pulmón el corrío Furia.
Durante esa época Chávez logró compenetrarse de manera inimaginable con cantautores llaneros, junto a las realidades políticas del estado Apure, pueblo que Jiménez calificó como guerrero.
Otra de las etapas más importantes en la vida del Comandante, fue su estadía en la Asamblea Nacional, donde trabajaba arduamente para visibilizar a los indígenas, quienes eran tratados de manera indiscriminada para aquel momento. También se comprometió con el problema del latifundio, situación que se acentúa en el estado Apure.
Para Jiménez, Apure se ha caracterizado por su épico pasado, convirtiéndolo en un pueblo guerrero, donde abunda un cancionero y espiritualidad profunda, enriquecido por una ética y estética particular.
Luego de la rebelión del 4 de febrero, Jiménez aseguró que el Comandante comenzó a aparecer en mil canciones compuestas con versos, no solo de cantantes llaneros, sino también de gaiteros y músicos orientales, entre otros.
De acuerdo con lo expuesto por el cantautor, Chávez encontró en el corrido llanero elementos e inspiración para el desarrollo de su trabajo político.
ANA BÁRBARA PARRA / FOTOGRAFÍA BERNARDO SUÁREZ/ CIUDAD CCS