17/02/23.- De las curiosidades de actores y personajes del lejano Oeste no podemos dejar pasar dos inesperados intérpretes: Elvis Presley y Mario Moreno Cantinflas. Dos satiricones del género, y aunque el filme Estrella de fuego es de corte dramático, Neddy, la segunda esposa de Sam Burton, un ranchero de Texas, es india; por tanto, el hijo de ambos, Pacer (Elvis Presley), es mestizo, y su medio hermano Clint obviamente blanco. Eran tiempos de segregación y conflicto entre blancos y kiowas (kaiowas). El peo se arma cuando Neddy y Sam son asesinados. Cada hijo, el mestizo y el blanco, toma su bando, y venga violencia, que el Oeste daba para todo. Lo que rompe los paradigmas es que la imagen de Elvis terminó siendo un cuadro de Andy Warhol de 100.000 dólares, uno de los más caros de la historia.

Y Por mis pistolas, una película de comedia y wéstern mexicana de 1968 dirigida por Miguel Delgado y protagonizada por Cantinflas, una sátira a los spaghetti western de moda a fines de la década de los años 60. Un vacilón de película que incluye un arma nunca utilizada en las batallas del Oeste: un purgante que administró a una banda de forajidos que atacaría a sus familiares.

Pero por más que recomiende con afecto a ambos titanes, hoy quiero rendir homenaje a Annie Coulder, personificada por Raquel Welch, fallecida este 15 de febrero a los 82 años. Y más allá de nuestras puestas en escena onanistas por su formidable cuerpo, nos consuela cuando decía: "La mente también puede ser una zona erógena". O más allá, cuando dijo: "¡Encuentro la ropa tan incómoda!"... Ja, ja, ja.

Aquí venía una exaltación a las mujeres del Oeste porque, joder, que la merecen, y ya vendrá una nueva entrega. Pero Raquel en Cien rifles, con Burt Reynolds, Jim Brown y Fernando Lamas, fue sencillamente genial, cuando un ladrón y un policía se unen a esta revolucianaria para salvar a indios mexicanos de un gobernador cruel. Para no hablar de Bandolero con James Stewart y Dean Martin.

Alguna vez dijo: "Si me ven como una sex symbol es que esa es mi identidad profesional"… "El Cuerpo", le decían, a esta hermosa mujer de todos los tiempos.

Humberto Márquez