Vitrina de nimiedades | Apuntes sueltos para hablar de periodismo
El yugo del algoritmo y el debate entre global y local también impactan lo profesional
18/02/23.- El reino del algoritmo. Es la palabra de moda para transitar el mundo digital. Entendido en términos muy simples, no es más que una secuencia de pasos para ejecutar una acción específica. Un concepto nada nuevo, aplicable en la vida cotidiana (nuestras rutinas diarias son un ejemplo) y esencial en la informática; tanto, que vivimos bajo su amparo en redes sociales.
¿Se necesitan evidencias? Al algoritmo lo tratamos como un ser omnipresente. Nos fijamos un propósito muy claro: queremos conquistarlo, complacerlo y hasta dominarlo. Sobran las expresiones para referirse a ese mecanismo tan imperceptible: "Al algoritmo hay que entrenarlo para que te dé lo que quieres", "Es cuestión de comprenderlo", "Debes tener cuidado para que no te penalice".
Parece inocente y poco complicado vivir en un mundo así. Pero, cuando toca hacer periodismo, los problemas aparecen por su cuenta. ¿Qué saben los algoritmos de noticias? ¿Qué pueden entender por debate público? ¿Cómo hacer viral lo periodístico? ¿Podemos sobrevivir a esa lógica o construimos alternativas?
Global vs. hiperlocal. El siglo xx cerró sus puertas con una palabra clave: globalización. Más de veinte años después, este concepto está en revisión. Para algunos, evolucionó hacia una nueva fase con un matiz político mayor; para otros, simplemente, este proceso llegó a su fin.
Si lo vemos desde la comunicación, podríamos pensar que la expansión de grandes plataformas tecnológicas finalmente nos conectó a todos. Pero, para bien o para mal, las realidades y dinámicas locales hacen pensar lo contrario. Lo global, si quiere funcionar, debe ser local. Un ejemplo es TikTok: la plataforma que usamos en Occidente es hermana de Doujin, la versión china de esta aplicación de videos.
El concepto inicial de esta herramienta se adapta a escenarios distintos, y el resultado parece funcionar: más de mil millones de personas usan TikTok en el mundo, luego de un inusual auge provocado por la pandemia por COVID-19.
A este panorama debemos sumar otra condiciones: las posibilidades de acceso a Internet, las restricciones que grandes plataformas imponen a algunas naciones (en Cuba, por ejemplo, no puede accederse a Zoom) y las características propias de los usuarios. Aquello que puede parecer desfasado en estas latitudes resulta ser la tendencia predominante en otro lado.
Si eso ocurre con las redes sociales, ¿cuál debe ser el tipo de productos informativos que debe generar el periodismo hoy? ¿Somos hiperlocales? ¿Somos globales?
¿Cómo será el futuro? Ya comentábamos en la entrega pasada la fascinación que produce predecir el futuro. Querer conocer el mañana es parte de nuestra cultura. En periodismo, es un ejercicio marcado por dos corrientes: los que creen que esta profesión será un fósil en pocos años y aquellos que confían en nuestra sobrevivencia, sin importar cuántos meteoritos nos amenacen.
Hoy, es innegable el riesgo de desconectarnos de nuestras realidad y del ejercicio de pensar. La turba de estímulos diarios está diseñada para eso. El riesgo de perdernos en ese laberinto es mayor. Harán falta brújulas para entender y decidir. Por eso, el periodismo, el de verdad, el que aporta elementos para ayudar a entender el mundo, es hoy más urgente que nunca.
Rosa E. Pellegrino