18/02/23.- Desde La Paz, Estado Plurinacional de Bolivia, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, insistió en la prioridad de consolidar la unidad de las fuerzas progresistas, transformadoras, para detener y derrotar a las fuerzas neofascistas que el imperio y sus lacayos han desatado en la región, que dieron un ejemplo de “lo que son capaces de hacer” con la reciente toma y vandalización de las sedes de los poderes públicos en Brasil.

En un encuentro con movimientos sociales y grupos de solidaridad con la Revolución Bolivariana en el Centro Cultural Simón Rodríguez de la sede diplomática en Bolivia, el canciller venezolano alertó que la fase actual de incentivo de las fuerzas fascistas es “mucho más peligrosa” que la anterior de los “golpes blandos”, parlamentarios, que derrocó gobiernos en Paraguay, Brasil, Perú, informó una nota de prensa de la Cancillería venezolana.

Encuentro con los movimientos sociales de Bolivia 🇧🇴, resaltamos en nombre del Pdte. @NicolasMaduro, que la causa de lucha de la Revolución Bolivariana siempre ha estado orientada a transformar las doctrinas preestablecidas por el imperialismo e impulsar la unidad y solidaridad pic.twitter.com/v7dR8l2KO8

— Yvan Gil (@yvangil) February 18, 2023

Explicó que aunque es el mismo guion, amparado por sus medios de comunicación y maquinaria económica, “pareciera que (esta vez) se les fue de las manos. Nos corresponde detener ese fascismo, porque está desatado. Está planteada una lucha de las fuerzas democráticas, revolucionarias, populares, contra el fascismo aliado con sectores de la derecha extrema”.

El ministro Gil aseveró que la unidad permitirá enfrentar esta nueva fase de agresión del enemigo común, que es el imperialismo norteamericano y su Doctrina Monroe, que cumplirá 200 años este 2023 y que siguen aplicando. “Cada paso, cada acción, debe ser para derrotar definitivamente el imperialismo, que es la causa de todos los males que padecen nuestros pueblos”, exhortó.

Reiteró que la lucha de Venezuela no es por consolidar una opción de poder en el país, sino por transformar un modelo que ha sido explotador y expoliador en nuestra América.

El canciller Gil recordó que en 1999, cuando la Revolución Bolivariana se hizo con el poder político en Venezuela con la victoria electoral del Comandante Hugo Chávez, en el continente “se habían arriado todas las banderas de lucha y el único que se mantenía combatiendo era el comandante Fidel Castro en Cuba, el padre de todas las luchas revolucionarias y antiimperialistas de la era moderna”.

Acotó que Chávez encontró un continente dividido, fraccionado, explotado, en consenso para aprobar el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), que es la concreción en la práctica de la Doctrina Monroe, que los movimientos sociales con sus líderes derrotaron en la célebre Cumbre de las Américas de Mar de Plata (Argentina, 2005), donde nació la idea de construir una ruta que se transita actualmente, con modelos como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que es un mecanismo de unión no basado en lo económico, sino en la solidaridad: “Economías muy diversas unidas por la solidaridad”.

El canciller venezolano además se refirió a la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), como un mecanismo de integración nuestramericana conformado por 33 países, desde México a la Argentina, incluyendo al Caribe, en contraposición a la Organización de Estados Americanos (OEA), mecanismo creado bajo la Doctrina Monroe.

CIUDAD CCS