Los Estados Unidos entregan la administración de los bienes del Estado venezolano en el exterior a una gente cuyo período venció en enero de 2021.  

19/02/23.- Como hay mucha gente que duda sobre las “sanciones” de los Estados Unidos contra Venezuela y, a veces, dejan colar que se trata de una excusa para todo, busco como fuente al autor de las medidas coercitivas, es decir al Gobierno de los Estados Unidos. No es difícil, puede consultar algunas fuentes en inglés, pero también está La Voz de América (vozdeamerica.com), también conocida por sus siglas en inglés, VOA, Voice of America). Ésta es una suerte de agencia oficial del Gobierno de los Estados Unidos.

El 9 de enero, en un artículo firmado por Luis Felipe Rojas explican todo: “EE. UU. actualiza acceso de la oposición a fondos venezolanos en el extranjero; ¿qué cambia?”, se llama el texto en cuestión y se les agradece la franqueza. El asunto es que el Departamento del Tesoro estadounidense, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), generó una “licencia” para que los ciudadanos estadounidenses (sus corporaciones y las demás compañías que pretendan tener negocios con los Estados Unidos) puedan entablar negocios con la Asamblea Nacional electa en 2015, con sus delegados y comisiones. Es decir, que los Estados Unidos, su gobierno, sus ciudadanos y compañías entregan la administración de los bienes del Estado venezolano en el exterior (el dinero que es de todas y de todos nosotros) a una gente cuyo período venció en enero de 2021, personas que por obra y gracia de Gobierno de los Estados Unidos siguen y seguirán siendo diputados y poder ejecutivo, agentes autorizados, para ejercer la contraparte sobre un dinero y unos activos que ni son de los Estados Unidos ni son de ellos. El negocio redondo. Voy a comprar una casa o un carro (ojalá pudiera) y desconozco al propietario, designo a alguien que a mí me parezca para que le represente y entonces… se imaginará usted a quién beneficiará el negocio.

Ya cesaron a Guaidó, que no les pareció más como presidente de Venezuela designado por los Estados Unidos y ahora la representante de nuestra nación ante la potencia del Norte es una señora llamada Dinorah Figuera (¿?) que promete pagar las “deudas con bufetes en el extranjero”, contraídas por el “gobierno interino”. Y cualquier otra cosa que le pidan que pague, digo yo, con el dinero de todas y todos los venezolanos. El servilismo no tiene nombre, lo que sí tiene es precio, pues el Gobierno de los Estados Unidos seguirá pagando el sueldo en dólares y los viajes de los señores y las señoras exdiputados y exdiputadas, y eso también con el dinero de Venezuela, depositado en cuentas extranjeras y dispuesto conforme a la voluntad de los Estados Unidos.

Los 3 mil y tantos millones de dólares que se habían acordado con la oposición en México, para ser invertidos en salud, educación y atención a los daños de la tragedia de Las Tejerías no serán “liberados”. Ni siquiera porque serían administrados bajo la supervisión de agencias de las Naciones Unidas. Los que se comprometieron no tenían palabra. Eran como un muñeco de ventrílocuo. Nadie presentará excusas.

Mientras tanto (sigo con la nota de La Voz de América), “los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones con el Gobierno de Venezuela, con aquellas entidades con las que el gobierno de Maduro tiene de manera directa o indirectamente una participación de hasta 50% o más, explica la OFAC”. Esto incluye el Banco Central de Venezuela y a Petróleos de Venezuela.

¿Y qué quiere decir? Pues, que si Venezuela intenta exportar petróleo (oro o lo que fuera) tiene que rentar un tanquero que carga entre 350 mil y 500 mil barriles de petróleo. Por supuesto, el tanquero tendría que ser rentado por Pdvsa, pero esto causaría que el tanquero (de la nacionalidad que fuera) tendría prohibida la entrada a puertos estadounidenses, que son los que mayores transacciones y más dinero reportan a una naviera. Así, no se puede contar con cualquier naviera dueña de tanqueros, sino con… Pero, además, el tamaño de la carga supone que ésta debe estar asegurado y ninguna compañía de seguros en el extranjero que tenga negocios en Estados Unidos puede tratar con Pdvsa, así que habrá que buscar una aseguradora que… Y cuando vayan a pagar la carga no podrán usar ningún banco con negocios en Estados Unidos, ¿y cómo se hace? Algo similar ocurre cuando se trata de traer algo de afuera, y TODOS los países tienen que traer algo de afuera, eso no solo le pasa a Venezuela. Los Estados Unidos importan más de lo que exportan (esto es lo que se quiere decir cuando se apunta que tiene “déficit en su balanza comercial”), por ejemplo.

Cada avance que hemos tenido ha sido por nuestro esfuerzo y la capacidad del Gobierno Bolivariano para sortear obstáculos. Muchos países no soportarían unas semanas de bloqueo y nosotros tenemos años. Nuestra resistencia es del tamaño de nuestra dignidad, y para no ser inmodestos, tenemos mucha.

Humberto González Silva