De comae a comae | Entre el hospital y la clínica
Escapar de la violencia obstétrica era el objetivo
Se entiende por violencia obstétrica la apropiación del cuerpo
y procesos reproductivos de las mujeres por personal de salud, que se expresa en un trato deshumanizador, en un abuso de medicalización y
patologización de los procesos naturales…
Ley Orgánica del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia
21/02/23.- En un video colgado en el 2021 en mi canal de Youtube hablé un poco de la sensación de inseguridad que me despertaban los hospitales y clínicas, sobre todo cuando se trataba de decidir, en primer lugar, dónde realizar el control prenatal y, en segundo —lo más complicado y detonador de dudas—, conseguir en cualquiera de estos dos espacios de atención médica un cuidado lo más respetuoso y amoroso posible durante el parto.
Parir en casa como alternativa llamaba mi atención, sobre todo cuando colocaba en la balanza la falta de insumos médicos, el estado físico de las instalaciones sanitarias, el trato o formas de trabajo de algunas maternidades —las cuales prohíben la entrada de acompañantes para la parturienta—, la difícil realidad de enfrentarse a los altos costos de los servicios privados, vinculados a una cordialidad que alcanza hasta donde llegan los centavos y la cesárea como única opción posible por la vía del pago a corredoras de seguros.
Hacer un trabajo de proyección económica, investigación en línea de distintos directorios obstétricos, entrevistas telefónicas y presenciales, planificación de acciones para establecer fechas, solicitud de presupuestos, revisión de documentales sobre partos, entre otras acciones, me permitió junto a mi esposo mirar con mayor claridad las opciones de las que disponíamos para tomar una decisión. En el 2021 las cuentas en mi caso nos dieron para hacer consultas prenatales privadas con miras a un nacimiento en el calor del hogar.
Escapar de la violencia obstétrica en Venezuela más que un derecho tangible es una especie de sueño albergado por muchas mujeres y que pocas logran alcanzar. Evitar el abuso en la aplicación de medicamentos como Pitocin para acelerar el parto o la anestesia raquídea y epidural para insensibilizar partes del cuerpo con la intención de bloquear el dolor, el uso de fórceps, la maniobra de Kristeller que busca "favorecer" el trabajo de parto durante el expulsivo, la episiotomía para ensanchar la abertura de la vagina durante el parto, entre otras, son algunas de las técnicas practicadas por la obstetricia como protocolos naturalizados, sean o no necesarios.
El parto en casa se convertía en la posibilidad de salvarse de las praxis deshumanizadoras y patologizantes de la medicina moderna, lo que prometía una mejor calidad de vida para las mujeres y sus hijes, pero algunas experiencias que he escuchado de madres me han hecho cuestionar también esta opción.
El miedo que algunas gestantes sentimos acerca del parto se ve alimentado por una serie de mitos y leyendas en donde, como toda estructura narrativa hay buenos y malos, mejores y peores condiciones, riesgos y seguridades. Así vamos cambiando de opinión y opción semanalmente dependiendo de la página de la historia.
Lo que menos deseamos los cuerpos gestantes es perder nuestra autonomía y preferimos sobre todo que se nos garantice el derecho a decidir la forma de vivir nuestra experiencia de alumbramiento. Un médico, una médica, una partera no deben decidir por ti y menos aprovecharse de su posición de poder con relación al conocimiento que detentan para realizar alguna acción sin tu consentimiento. Tu derecho a estar informada es lo que permitirá decidir y buscar las maneras de ser atendida.
A estas alturas pienso que lo más importante es garantizar y fomentar por distintas vías entre nosotras las mujeres el intercambio de saberes y experiencias, de manera que podamos enfrentar la violencia obstétrica, que sea nuestra decisión si se nos aplica una epidural, o si se nos hace un corte en el perineo. Lo que ya debe dejar de pasar es la crueldad de vivir en un momento tan delicado el exabrupto de una agresión de las manos que nos deberían cuidar.
Ketsy Medina
Referencias:
"A una experiencia personal sobre el aborto retenido". Disponible en: https://studio.youtube.com/video/h_mOA5Qmtyw/edit